Si en 2017 se contabilizaron una media de tres cancelaciones al día en el ferrocarril de vía estrecha, en lo que va de año esta cifra se ha disparado, de acuerdo con los datos proporcionados por la Plataforma pola Defensa do Ferrocarril Ferrol-Ribadeo y con la experiencia diaria de los usuarios. El último ejemplo es reciente. «A semana pasada volvemos a sufrir múltiples supresións, sobre todo nos trens rexionais, e o xoves non houbo servizo de cercanías desde as cinco da tarde», indican desde el colectivo. Las complicaciones se sucedieron el jueves, el viernes y el sábado. Una vecina de Ortigueira padeció esta situación varios días. «Ya no me arriesgo a coger el tren si tengo que llegar a una hora fija», declaró, muy molesta con el «penoso» funcionamiento de este medio de transporte.

«Aproveitei que o meu marido estaba traballando pola zona de Ferrol e esperei para volver todos os días con el, porque esta temporada vai fatal, e cada vez peor», señala Pilar, residente en Cerdido. La sensación de estas dos viajeras es compartida por otros usuarios, que ven en el ferrocarril la última opción, «cando non queda outra», debido a las supresiones, casi diarias, y los retrasos, de hasta una hora y media, como denuncia la plataforma, cuando falla el tren (por falta de personal o por averías de las máquinas) y Renfe tiene que recurrir a un servicio de transporte alternativo en autobús o taxi.

«Que o bus ou o taxi tarden hora e media en chegar cando falla o tren é mala fe [de Renfe]»

«A xente viaxa cando non ten más remedio, xa por desesperación, porque autobús non hai; véndennos un transporte alternativo que despois tarda ata unha hora e media, iso só se entende se o que pretenden é expulsar á xente do servizo», denuncian desde la plataforma. El grupo ve «mala fe, xa que eles [la compañía Renfe] en moitos casos xa saben con anterioridade que se vai suspender un servizo».

Quejas por goteras en el tren

Algún viajero se ha quejado también del mal estado de algún convoy, con goteras en un asiento. «Cando me dei conta, caíame auga enriba, cambieime de asento, deixei alí o abrigo e acabou mollado», cuenta una viajera.

«Hai uns anos, cando ían 1.400 viaxeiros, Feve era puntual e fiable, non coma agora»

En relación con los datos de aforo dados a conocer por Renfe en la reunión mantenida con los alcaldes la semana pasada, la plataforma sostiene que «o estudo non val de nada, foron 70.000 euros [el coste del trabajo para toda la línea de ancho métrico] tirados ao aire». Recuerdan que, a comienzos de este siglo, cuando se movían en tren unas 1.400 personas al día entre Ferrol y Ribadeo, «Feve era puntual e fiable, e non había os problemas de agora». E inciden en que cualquier mejora en la línea ha de empezar «pola reparación integral das unidades para evitar o desastre diario das supresións, ese é o punto de partida».