Más de 260 cargos electos de Navarra han firmado un manifiesto en el que muestran su oposición al Tren de Alta Velocidad y apuestan por un modelo de tren "que sea un medio de transporte sostenible y popular".

A través de este manifiesto, los representantes locales muestran su compromiso para "parra el proyecto del TAV" y reclaman la apertura de "un debate social para definir el tren que necesita Navarra". Así, rechazan que el Gobierno de Navarra "se implique para llevar adelante el TAV, tanto en su forma original como en la copia mejorada", en referencia al Tren de Altas Prestaciones (TAP).

Consideran que el TAV es "una macroinfraestructura sin sentido e innecesaria que no es admisible desde el punto de la rentabilidad social, es un despilfarro económico injustificable y tiene un impacto ambiental importante". Un transporte, han continuado, que "no responde a los intereses" de Navarra, que "deja a Tafalla y Tudela al margen" y que "es representativo de un modelo de desarrollo salvaje".

Frente a esta infraestructura, los cargos electos proponen un tren "que cohesione el territorio y que esté al servicio de los navarros". Así, apuestan por un tren que "soluciones una parte considerable del tráfico diario de personas y mercancías"; que "llegue al mayor número de lugares y personas" a "un precio asequible"; que "una comarcas y territorios y sea una alternativa real al transporte por carretera"; y que "aproveche al máximo las vías y los recursos existentes".

Asimismo se hace un llamamiento a participar en la manifestación del próximo 11 de noviembre en contra del TAV.