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21 octubre 2017

Gijón

Fomento sella las entradas al metrotrén para impedir el acceso de intrusos

Operarios de una subcontrata de Adif sellan la entrada al metrotrén por el 'solarón'. / G. P.

La medida llega tras la incursión de jóvenes en el túnel. Solo tenían que levantar las trampillas con las manos, tal y como reveló EL COMERCIO

GLORIA POMARADA GIJÓN. Viernes, 20 octubre 2017, 01:41
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El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) aplicaba ayer la primera de las medidas previstas para evitar nuevas expediciones al túnel del metrotrén por parte de personal ajeno a la compañía. En cada una de las tres entradas, explican desde la entidad dependiente de Fomento, se aplicará el mecanismo «más adecuado para el sellado» debido a las diferencias entre accesos. En todo caso, las labores de cierre estarán listas «en los próximos días». En el caso del 'solarón', la medida pasa por el tapiado de la entrada. Operarios de una subcontrata de Adif acometían en la tarde de ayer los trabajos, consistentes en recubrir el acceso con una capa de cemento.

La actuación llega cuatro días después de que este periódico desvelase la incursión de grupos de más de treinta jóvenes a la instalación, que descendieron al túnel con el fin de practicar 'urbex', una moda de exploración urbana en lugares abandonados. Este mismo lunes, Adif apuntaba a EL COMERCIO su intención de impedir este tipo de conductas mediante una serie de medidas de seguridad, entre ellas la instalación de «un sistema de alarma que detecte cualquier intrusión externa no autorizada», todavía sin plazo.

Tras localizar en internet las entradas, los jóvenes llegaron a bajar hasta en tres ocasiones por el acceso de Las Mestas, una vez levantada la trampilla con sus propias manos. En el 'solarón', la pandilla descendió a esta instalación de veinte metros de profundidad con dos lanchas neumáticas de playa para navegar por el túnel inundado. «No había ningún control ni cámaras de vigilancia», aseguran los jóvenes, que calculan que descendieron unos siete pisos.

Proyecto de sensores en 2014

Adif no era ajeno a la incursión de personal no autorizado, pues antes del verano reconocen haber cambiado en tres ocasiones los candados que protegían las bocas. En las rondas de control, el equipo de Protección Civil de la entidad detectó también que los candados habían sido forzados o incluso cambiados.

El primer intento de asegurar las bocas del metrotrén se remonta a 2014, cuando el Ministerio de Fomento adjudicó un contrato de 17.986 euros para instalar un sistema de detección de intrusismo. En aquel momento se barajó la puesta en marcha de algún tipo de sensor o videocámara.

El acceso al túnel de 3,9 kilómetros está permitido únicamente a personal autorizado, siempre en grupos de dos o más personas con conocimientos de las medidas de seguridad. Sin uso desde 2006, inundado y sin luz, el tránsito por el túnel subterráneo entraña graves riesgos por la falta de oxígeno, la presencia de gases nocivos y estructuras en deficiente estado.

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