lavozdegalicia.es

12 octubre 2017

¿Hacia una muerte lenta de los trenes nocturnos?

Los sindicatos piden mejorar unos servicios ya exclusivos de Galicia y que se extinguen a medida que se mejoran los tiempos de viaje

. OSCAR CELA

La Voz de Galicia
pablo gonzález
redacción / la voz 11/10/2017 05:00 h 
 

Los trenes nocturnos han ido desapareciendo a medida que las conexiones ferroviarias en todo el país se hacían más rápidas con la extensión de la red de alta velocidad. En un goteo pausado fueron desapareciendo los servicios internacionales -ya solo queda el Madrid-Lisboa y su combinación con el surexpreso que parte de Irún- y entre los trenes hotel nacionales ya solo sobreviven los gallegos: los que unen Ferrol y Vigo con Madrid, y la conexión con Barcelona desde A Coruña y Vigo.

Recientemente volvió el rumor cíclico, desmentido por Renfe, de que estos servicios iban a suprimirse, esta vez por el canon que debe abonar la operadora al ADIF por utilizar la infraestructura. «No hay previsiones para modificar los servicios comerciales de Renfe», aseguraron hace unos días. Pero casi todos asumen que, cuando los tiempos de viaje con Madrid y Barcelona sean más competitivos -quizás a finales del año que viene, cuando se gane otra media hora en el viaje Madrid, sea prematuro- los servicios nocturnos desaparecerán, como ocurrió en otros sitios, pues están concebidos para viajes muy largos que, para hacerlos más atractivos, ofrecen el servicio de los coches cama. «En realidad, cuando desaparezcan los nocturnos, será porque tendremos unas conexiones ferroviarias dignas», asegura el experto Xosé Carlos Fernández, que cree que esto solo sucederá cuando Vigo y A Coruña estén a menos de cinco horas de Madrid. En el escenario ideal, cuando se termine la línea de alta velocidad, alguien podrá coger un tren muy pronto por la mañana para poder trabajar a una hora razonable en Madrid y después retornar a su casa para cenar. En ese escenario los trenes nocturnos ya no tendrán sentido.

En cualquier caso, mientras esto no sucede, sindicatos como la CGT solicitan a la dirección de Viajeros de Renfe que mejore un servicio que considera que está «en condiciones precarias», especialmente el que de lunes a viernes y domingos circula entre Madrid y Galicia. Denuncian que cada composición oferta un solo baño para 48 personas durante once horas que dura el viaje; que las salidas de emergencia son insuficientes; que la marcha del tren es muy lenta y que podría acortarse el viaje una hora ajustando los horarios de salida de las estaciones, lo que permitiría llegar al destino a las 8.30 de la mañana. Además creen que debería ampliarse la oferta de plazas, especialmente en los períodos de más demanda (verano, Semana Santa, Navidades), pues los vagones suplementarios «se encuentran apartados y sin uso» en Madrid.

La CGT ve en todo esto una «deliberada estrategia de poco a poco ir empeorando el servicio, con el objetivo de eliminarlo en el futuro». Una agonía lenta que anticipa lo inevitable.

Pin It