La Cámara de Comercio de Barcelona ha asegurado hoy que las dificultades de financiación y de gestión administrativa hacen "poco creíbles" los anuncios de inversiones del Estado en infraestructuras en Cataluña y, en concreto, convierte en "inviable" e "inasumible" el plan de Rodalies. Esta institución ha llegado a esta conclusión tras analizar la gestión de las infraestructuras y las inversiones prioritarias en Cataluña y el Plan de Inversiones 2017-2020 del Ministerio de Fomento, dotado con 4.185 millones de euros, de los que 1.800 se destinarán a Rodalies.

El presidente de la Cámara, Miquel Valls, ha advertido que "sin dinero y sin papeles" las expectativas creadas de modernización y mejora de las infraestructuras catalanas "están abocadas a generar más frustración", a medio plazo. A su juicio, los algo más de 4.000 millones anunciados, a razón de unos mil millones al año, "difícilmente se conseguirán", ya que la reducción del déficit público impuesta por la UE a España condicionará a la baja la capacidad inversora del Gobierno. La Cámara ha sido especialmente crítica con el Plan de Rodalies elaborado por Fomento porque "tiene un exceso de voluntarismo y una falta de análisis en profundidad de los problemas que suscita su puesta en marcha".

La institución cameral cuestiona no sólo la ejecución de los 1.800 millones asignados al Plan de Rodalies, sino también que se pueda cumplir el compromiso del Gobierno de dedicar otros 2.000 millones entre 2021-2025. Ante esta situación, ha urgido a la administración central y a la catalana a implicarse en "visiones compartidas" y a "coordinarse" para definir un modelo de gestión y de explotación futura de la red de cercanías.

Las principales demandas de la Cámara respecto al Plan de Rodalies se centran en el desdoblamiento de la R-3, la línea de Vic, que "hace 15 años que se está reivindicando", el estancamiento de las obras de estación intermodal de La Sagrera, el ramal para acceder a la terminal T1 del aeropuerto, además de la situación de los nudos ferroviarios de Montcada y de L'Hospitalet.

En relación al proyecto del ramal al aeropuerto, Valls ha criticado que sólo esté previsto la construcción del túnel sin que se haya decidido cómo se explotará y si se tratará de una lanzadera o podría considerarse la cabecera de una línea.

Además de a Rodalies, la Cámara ha alertado de que las trabas para hacer realidad las obras también afectan a proyectos como el del Cuarto Cinturón (la autovía B-40), del que se acaba de adjudicar la redacción del estudio informativo del último tramo pendiente, entre Terrassa y Granollers. En este caso, Valls ha augurado que "se tardarán cuatro años antes de que se empiece a ejecutar un presupuesto que, además, tampoco hay que dar por hecho".

El presidente de la Cámara de Comercio ha denunciado también los retrasos que acumulan otras obras como las del Corredor Mediterráneo y los nuevos accesos al Puerto de Barcelona. "Hay que tener presente que los planes serán inviables en la práctica si los únicos recursos previstos son los presupuestados", ha dicho, para a continuación invitar a las administraciones a explorar la colaboración público-privada para buscar recursos extras.