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24 enero 2017

"QUEREMOS EVITAR QUE SEA UNA PESADILLA"

Claroscuros en el proyecto de soterramiento de las vías de Feve

La Asociación de Vecinos de Iralabarri expone sus dudas sobre los cambios en materia de circulación tras las obras

ANE ARALUZEA - Viernes, 20 de Enero de 2017 - Actualizado a las 06:03h

Las obras en la trinchera de Irala tendrán una duración de unos diez meses.

Las obras en la trinchera de Irala tendrán una duración de unos diez meses. (José Mari Martínez)


BILBAO. El proyecto para soterrar las vías de Feve en Irala ha sembrado ciertas incógnitas en la Asociación de Vecinos de Iralabarri. La actuación que presentó el miércoles el Ayuntamiento de Bilbao llega con “mucho retraso” a juicio de Juan Mari Zukaika, vicrepresidente de la asociación. A pesar de manifestar que están “relativamente conformes” con el proyecto, aseguran tener dudas sobre algunas cuestiones como la relativa a los cambios de circulación.

“No sabemos si la calle Jaén será de una única dirección o si va a tener dos. Es algo importante, porque la vía que se abre ahora podría convertirse en una autovía de circulación de salida y entrada a la autopista. Eso es lo que queremos evitar, sería una pesadilla. Con Juan de Garay por un lado y Ezkurtze por otro se sacrificaría totalmente a Irala”, considera el miembro de la asociación vecinal, que ayer celebró una reunión. “La propaganda dice que tanto Irala como Rekalde y Ezkurtze se juntan a la ciudad, eso nos parece un cuento chino. Mientras no tengamos metro estamos desvinculados del centro de la ciudad”, afirma.

Por otra parte, opina que el proyecto se ha dilatado demasiado en el tiempo. “Dijeron que para enero librarían la plaza Ezkurtze, quitando las vallas, pero ahí siguen. Queremos que se libre de una vez, lleva cinco años vallada”, expone Zulaika. Por lo demás, asegura que se aceptó el proyecto que propuso el Ayuntamiento de Bilbao, “aunque la decisión de situar la plaza a un lado o a otro fue adoptada unilateralmente por Obras y Servicios”.

REHABILITACIÓN En cuanto a la necesidad de rehabilitar el parque inmueble del barrio, Zulaika reconoce los problemas de accesibilidad. Pone como ejemplo 11 bloques de Jaro de Arana que tras quince años de retraso han acometido las obras de accesibilidad recientemente. Sin embargo, tienen pendiente la instalación del ascensor. “Hay que mentalizar a los propietarios para que se vayan haciendo a la idea de que deben mejorar sus viviendas”, afirma el vicepresidente de la asociación, quien asegura que “viene muy bien la participación de Surbisa en cuanto a ayuda técnica”
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