JOSÉ Mª CAMPOS | CISTIERNA

La incorporación esta misma semana de dos nuevos maquinistas al servicio la línea de Feve en León no ha evitado los ya habituales transbordos en autobús de los viajeros. Diez trenes quedaron ayer fuera de servicio y no pudieron completar su recorrido por falta de personal para llenar los depósitos de combustible. La deficiencia afectó a cinco servicios en dirección a León y otros cinco que se dirigían a Cistierna y Boñar.

La zona de carga de combustible de las máquinas se produce en la estación de Feve de Cistierna. No es la primera vez que falta personal para repostar, lo que en ocasiones ha obligado a que algún técnico responsable de la línea se viera obligado a encargarse de suministrar el combustible para que las unidades pudiesen partir de la estación de Cistierna. Los sindicatos atribuyen esta precariedad de personal por el hecho de que no se han cubierto las bajas producidas en estos puestos. De hecho, hace años se utilizaban de forma puntual camiones cisterna con gasoil de empresas privadas para auxiliar a los trenes, para lo que se aprovechaba el momento en que las unidades tenían que realizar una parada de largo tiempo principalmente en La Asunción.

Respecto a la situación de los maquinistas, las previsiones apuntan a que, además de los dos conductores ya incorporados que trabajan de forma autónoma después de superar el periodo de prácticas, en breve se sumen al servicio otros cuatro maquinistas más . De las nuevas incorporaciones, dos residirán en León y cuatro en Cistierna. MIentras tanto, los problemas de la falta de trenes se siguen manteniendo y no se verán solucionados hasta que se incorpore toda la plantilla necesaria de maquinistas.

Otro de los problemas que están lastrando el funcionamiento de la línea y que desde hace tiempo vienen denunciando los sindicatos es la falta de material y repuestos que provoca que en muchas ocasiones las maquinas no estén operativas para realizar el servicio, con lo que los viajeros se ven obligados a soportar de nuevo el transbordo al autobús para llegar a su destino.

La situación de abandono de Feve, criticada ampliamente por los usuarios y por los alcaldes de los pueblos que atraviesa la línea es cada vez más generalizada. La falta de material, el mal estado de las vías y también los problemas generados por el recorte en las plantillas son objeto de las quejas constantes de los usuarios de las líneas en Asturias y en Cantabria.

En León, la precariedad del servicio ha hecho caer en picado el número de viajeros, de los casi 330.000 en 2010 a los 178.000 en 2015, un retroceso en el que ha tenido también un peso determinante el hecho de que la estación de Matallana de la capital permanezca cerrada y los pasajeros tengan que coger un autobús para subirse al tren en el peaje de La Asunción.