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19 diciembre 2016

Feve perderá a catorce maquinistas más que pasan a los trenes de Renfe

  • La escasez de conductores provocó más de cien supresiones en junio, y otras 26 entre el viernes y el sábado

    • R. MUÑIZ

    •  
    • GIJÓN

     

    Renfe es una empresa pública llena de particularidades. Desde hace tres años, por ejemplo, tiene absorbido a Feve, una integración pensada para procurar ahorros y coherencias. A pesar del tiempo transcurrido, la cartelera de frecuencias sigue sin reajustarse, no hay billetes conjuntos y cada mostrador despacha sus propios billetes.

    La dirección está aplicándose más en aminorar las plantillas. En 2014, fueron 27 los trabajadores asturianos que se acogieron a un expediente de regulación de empleo. Este curso aplica un plan de bajas incentivadas que, hasta el pasado 30 de junio, había supuesto la salida de otros 24 de la base asturiana.

    Estos recortes han provocado un problema novedoso: en momentos puntuales la empresa no encuentra maquinistas suficientes para atender los trenes que tiene anunciados. Ocurrió en junio, cuando las cercanías de Feve sufrieron un centenar largo de supresiones. El viernes la incidencia se reprodujo, con veinte nuevas cancelaciones, que minoraron a seis el sábado. Ayer la empresa pudo recuperar la normalidad en el 100% de las frecuencias. Los problemas del sábado, por cierto, se centraron en Gijón-Avilés, un tramo para el que Feve ofrece un tren cada media hora, lo que supone el doble de opciones que, por ejemplo, la C-3 Llamaquique-San Juan de Nieva de ancho convencional, tramo a priori con mayor demanda. A pesar de la situación, la empresa prepara dos medidas para 2017 que afectarán a la base asturiana de maquinistas de Feve.

     
     

    De un lado, está negociando con los sindicatos un nuevo plan de bajas incentivadas, tras el cual solo repondría seis de cada diez puestos. Del otro, la dirección abrió un concurso de traslados, que se ha resuelto autorizando a catorce maquinistas de ancho métrico (el propio de Feve) para que cambien de división y se consagren al ancho convencional (el que ha operado Renfe toda la vida). La mudanza se irá produciendo a lo largo del próximo curso. Las supresiones han acreditado que la plantilla asturiana de Feve se ha quedado corta, de ahí que los nuevos ajustes tengan en alerta a los sindicatos. Los representantes laborales están convencidos de que, para reequilibrar la situación, la compañía acometerá un recorte significativo de la cartelera de servicios actuales. De momento, el Ministerio de Fomento lleva tiempo analizando la ocupación y costes de todas las cercanías para reajustar las subvenciones que otorga al ferrocarril de proximidad.

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