Los trabajadores del Metro de Madrid decidieron por un 68% de los votos aprobar esta semana el preacuerdo de convenio colectivo al que habían llegado los sindicatos con la empresa. Este resultado supone una derrota para el Sindicato de Maquinistas que no quería el convenio, ni que se llamara a un referéndum. Preferían la convocatoria de huelgas en asambleas sin apenas quórum.

El convenio incluye, además de la creación de más de 500 puestos de trabajo, una subida mínima del 1% para el año 2017, así como medidas para la recuperación y establecimiento de la jubilación parcial, mejoras en la gratificación de Navidad y la jornada laboral. Asimismo regula los anticipos, los permisos retribuidos, los complementos variables, medidas organizativas y de conciliación de la vida familiar.

En el referéndum ha votado el 73,04% del censo, que es de 6.635 trabajadores. De los 4.886 que entregaron su voto, 3.342 (68,9%) lo hicieron para apoyar el preacuerdo y se opusieron 1.453 (un 29,9%).

Batalla en las asambleas

La auténtica batalla para firmar el convenio tuvo lugar en las asambleas. El Sindicato de Maquinistas no quería que se celebrara el referéndum; CCOO y UGT , Solidaridad Obrera, y el Sindicato Libre sí. El enfrentamiento fue radical. Los conductores han convocado numerosos paros por libre en los últimos años, sin contar con el resto de la plantilla. El Sindicato de Maquinistas tiene en la actualidad un fuerte debate interno. 

En su asamblea particular del día 10 de octubre los conductores decidieron por 123 votos contra 103 y 12 abstenciones oponerse a preguntar a los trabajadores sobre el preacuerdo con la empresa, algo que el resto de representantes consideró una barbaridad. 

Cuando llegaron a las asambleas generales, en las que participan todos los empleados, se decidió convocar la consulta. Durante la reunión se produjeron graves incidentes.

Para el próximo lunes el Sindicato de Maquinistas tiene convocado un congreso extraordinario. Personas que conocen la situación de este grupo señalan que durante el cónclave se decidirá si se aprueba el acuerdo que ha sido refrendado por la plantilla o se rechaza.

Si triunfa esta postura, lo más probable es que se convoquen paros en el Metro, a pesar de que el resto de la plantilla acepte el convenio. “Son un sindicato corporativista, el 'Sepla' del Metro de Madrid y cada vez lo tiene más asumido”, decía un sindicalista de la casa.

Otra versión habla de que en el encuentro podría reprobarse la gestión del equipo directivo que sería sustituido por otro.

El sindicato ha reclamado en su valoración del resultado del referéndum “ahora más que nunca, unidad” y advierte que en el congreso extraordinario “se tomarán decisiones cruciales para el futuro del colectivo”.