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15 julio 2016

Así controla Adif el tráfico ferroviario en el Corredor del Mediterráneo

Uno de los pasos a nivel está cerrado, el otro lo regula una persona y los retrasos en la R16 continúan mientras Adif está trabajando sobre el terreno

 

 Publicado: 01:42 - 15/07/2016

Núria Riu | 

 


 
 
 
 
 

 

 

 

Personal de Adif está trabajando estos días en las inmediaciones de la estación de Mont-roig para intentar reparar los daños de la avería que tenía lugar el pasado 6 de junio. En principio, la situación no estará resuelta hasta el mes de octubre, aunque se espera que a partir de la semana que viene el funcionamiento de la R-16 pueda mejorar.

Adif avanzó que está previsto que en los próximos días pueda ponerse en servicio un sistema de bloqueo automático que mejorará las condiciones de seguridad entre las estaciones de Cambrils y L’Hospitalet de l’Infant. Esto permitirá que puedan entrar en servicio de nuevo los pasos a nivel y «agilizará la circulación ferroviaria».

Y es que, treinta y nueve días después de registrarse la avería, el paso a nivel más próximo al municipio de Cambrils sigue cerrado. El que queda unos metros más al sur, a través del cual se accede al Camping Playa y Fiesta, lo regula un trabajador de Adif, que controla que los vehículos no se crucen con ningún convoy. Mientras que el servicio sigue registrando retrasos de entre cinco y diez minutos, llegando hasta los veinte en algún caso.

El porqué del caos

Adif indicó ayer que la incidencia tuvo efectos «graves» a nivel de las instalaciones. Y es que lo que quedó afectado fue el enclavamiento eléctrico de la estación que, de forma simplificada, podría decirse que es el «cerebro» de lo que ocurre en ésta.

El porqué sucedió no se sabe. Se apunta a que podría haberse producido una sobrecarga eléctrica que habría hecho caer uno de los cables, dejando totalmente inoperativo el enclavamiento. Éste hace la función que antiguamente hacían los jefe de estación de forma manual, y que no es otra que controlar que dos trenes no circulen por la misma vía, además de regular los pasos a nivel y las señales.

Todas estas funciones, que ahora se hacen de forma eléctrica, se supervisan desde los centros de control, que en este caso depende de Adif Valencia. Sin embargo, con este dispositivo inutilizado, es como si se hubiera eliminado el cerebro de la estación.

Para más inri la avería se ha producido en un tramo que es uno de los últimos cuellos de botella que quedan en el Estado. Esto significa que antes un tren podía esperarse en una de las tres vías que hay en la estación de Mont-roig, para cruzarse con otro convoy en sentido contrario. Y ahora esto no puede hacerse. Implica, por tanto, que los trenes tienen que esperar en la estación de Cambrils o la de L’Hospitalet de l’Infant. Una distancia más larga, más rato de espera para que puedan cruzarse estos trenes y más demora para los viajeros.

Una solución a medida

Según ha podido saber el Diari, no se trata de un problema de fácil solución. Para que la afectación sea menor para los pasajeros, las mercancías viajan de noche. Incluso en un primer momento se había apuntado la posibilidad de que no se reparara, ya que se encuentra en un tramo de vía cuyo futuro es incierto teniendo en cuenta que está previsto que entre en funcionamiento la nueva vía desdoblada entre Vandellòs y Tarragona.

Sin embargo, finalmente se ha decidido que se procederá a sustituir el enclavamiento, entre otras cosas porque la puesta en marcha del nuevo tramo se espera, como muy pronto, durante el primer trimestre del año que viene.

Pese a ello, la sustitución de este elemento no es una operación sencilla. Se trata de una pieza a medida, según las vías y las dimensiones de las plataformas en cada estación, y no se encuentra en stock. Su fabricación se hace por encargo y son limitadas las fábricas en el mundo especialistas en la producción de un material tan específico. Por ello se espera que como mínimo durante otros dos meses no podrá repararse definitivamente la avería.

También es largo el periodo de pruebas, que en algunos casos puede extenderse durante más de una semana.

De hecho, no se trata del único incidente de estas características que se ha registrado en la red ferroviaria catalana. A mediados de diciembre pasó algo similar en La Llagosta (Vallès Oriental). En este caso, la incidencia se debió al robo de cable de cobre, quedando afectados hasta cuatro enclavamientos de las líneas R2 y R11.

En este caso, sin embargo, en cuestión de un par de meses pudo arreglarse el problema.

Para este mediodía está prevista una concentración de los trabajadores de Adif, convocados por UGT en la estación de Mont-roig.

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