El Metro de Barcelona, controlado por el Ayuntamiento de la Ciudad Condal, no deja de recibir instrucciones desde diferentes órganos, judiciales y administrativos, para que haga públicos los suelos de sus directivos. El último llamamiento ha sido de la Inspección de Trabajo. Sin embargo, la empresa pública sigue haciendo caso omiso y mantiene en secreto esa información.

Metro de Barcelona (Foto: Ingolf, con licencia CC BY-SA 2.0).

La resolución ordena a la empresa proporcionar la información al comité de empresa “en las mismas condiciones y con el mismo contenido que aquél órgano la recibe de cualquier trabajador de la empresa sujeto al convenio colectivo”. El Metro, que forma parte de una empresa participada por varias administraciones pero que está controlada de hecho por el Ayuntamiento de Ada Colau, no ha actuado todavía en ese sentido, según han confirmado a OKDIARIO fuentes de CGT en FMB.

En este sentido, la Confederación General del Trabajo ha enviado un comunicado en el que se dice: “La experiencia nos dice que la cúpula directiva y el ayuntamiento de Barcelona seguirán ocultando esa información, aunque tengan que seguir gastando ingentes cantidades de dinero público en una batalla legal para evitar la transparencia…esa que tanto aparece en el discurso político de algunos”.

Ada Colau y otros políticos catalanes inaugurando una línea de Metro (Foto: AYUNTAMIENTO DE BARCELONA).

Como ya informó OKDIARIO, después de que el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT) presentara un conflicto colectivo, el Juzgado de lo Social número 19 de Barcelona dictó sentencia el 16 de febrero de 2015. Condenaba a Ferrocarril Metropolità de Barcelona por mantener fuera de convenio a más de trabajadores, algo que se considera que viola su libertad sindical. En abril de este año, la misma sala ordenó a Metro que cumpliera la sentencia, algo que no ha hecho.

Los fallos judiciales se refieren a 325 personas consideradas personal directivo y técnico (DIT), en las que hay desde miembros del consejo de dirección hasta enfermeras y comerciales. La sala establecía que tan sólo 13 miembros de la alta dirección podían mantenerse en esa categoría, por los que sus decisiones afectan a un total de 312 personas.

Helena Rakòsnik y Artur Mas (Foto: GETTY).

La situación de todos ellos no es, sin embargo igual. Algunos gozan de privilegios de los que ya ha informado OKDIARIO, como médico y plan de pensiones privados o hipotecas y otros préstamos, además de que se mantiene su sueldo en secreto.Las fuentes sindicales y de la oposición consultadas por este periódico incluyen a la mujer de Artur Mas, Helena Rakòsnik, entre las que gozan de una situación mejor que el resto de personal al estar fuera de convenio.