Esta mañana se ha vuelto a producir un caos en las conexionesferroviarias entre Valencia y Castellón, después de que RENFE haya suspendido durante una hora el primer tren de cercanías que salía a las seis de la mañana por problemas en las vías.
Una situación que ha provocado las protestas de los usuarios, la mayoría de ellos trabajadores, que han llegado tarde a sus puestos de trabajo. Una vez, RENFE ha recuperado la conexión los usuarios del primer tren han coincidido con los del segundo tren que sale desde Valencia a las 6:49, lo que ha provocado aglomeraciones.
Mientras esta situación se produce prácticamente a diario en los cercanías, el gobierno central sigue sin poner una solución a los problemas de los usuarios, que a pesar de los retrasos y la cancelación de algunos trenes siguen pagando el mismo precio, unos seis euros por trayecto.
Además, el gobierno de Mariano Rajoy sigue ninguneando al gobierno valenciano, que pide medidas para paliar los daños que las obras están provocando a los usuarios, y advierten que los trabajos se van a prolongar más allá del próximo verano, que es la fecha que ha previsto para la llegada del AVE el Ministerio de Fomento.