DiariodeLeón.es

18 abril 2016

LA ENCRUCIJADA FERROVIARIA EN LEÓN

La integración del tren y la falta de inversión estrangulan el futuro de los talleres de Renfe

Motores y Remolcado apenas mantienen 150 empleos sin que se plantee su traslado al futuro polígono de Torneros.

MANUEL C. CACHAFEIRO | LEÓN

Acceso a los talleres de Material Motor en el barrio de la Sal, entre León y San Andrés. RAMIRO -

Acceso a los talleres de Material Motor en el barrio de la Sal, entre León y San Andrés. RAMIRO -

Siguen funcionando, no hay ninguna previsión de recortes en el corto plazo, pero no circulan por la mejor vía. Los dos talleres de Renfe en León, Motores en el barrio de La Sal, y Material Remolcado, a la altura del Palacio de Deportes, siguen trabajando con la espada de Damocles sobre su futuro. No pasa nada, pero tampoco se sabe nada de planes nuevos, al contrario de lo que está ocurriendo en otros talleres próximos como Valladolid, cuyo futuro ya se ha despejado.

No hay anuncios, pero aparecen nuevos escollos. El soterramiento, que ya está adjudicado, dejará sin acceso directo al Taller de Motores. En este caso Adif, que gestiona las obras públicas de Fomento, ha rechazado la alegación planteada por Comisiones Obreras para incluir una nueva aguja de acceso desde la actual vía a la salida de la zona que será soterrada, según explica Juan Loreto, responsable del sindicato en Renfe.

«Lo pueden hacer en cualquier momento; pero también lo podían haber incluido ya en la obra del soterramiento», insiste Loreto, sin querer alarmar pero con la voz firme para que se invierta en León también.

Entre ambos talleres, trabajadores de subcontratas incluidos y personal de oficina, las instalaciones de reparación de Renfe en León dan trabajo a cerca de 150 personas, según Loreto. Casi 50 en Motores, en el barrio de La Sal, que se dedica al mantenimiento de máquinas y trenes de media distancia, y unos 90 entre directos y subcontratados en Remolcado, que centra su actividad en la reparación de vagones y tiene su sede cerca de la estación provisional, paralelo a la avenida Sáez de Miera. En este caso, lo que estrangula su desarrollo es su ubicación en una de las zonas de expansión de la ciudad, aunque ahora no sea el mejor momento, pero que sigue adelante, como prueba el traslado a una zona próxima del nuevo Conservatorio para conformar un gran área de servicios. Además, su actividad se ve condicionada por su operatividad. El traslado del material se hace por el enlace sur, una obra que se ejecutó en tiempos de Zapatero para evitar el tráfico de mercancías por la ciudad, que mantiene bastante tráfico.

«Si no sacan los talleres a Torneros, lo más probable es que se los terminen cargando», avisa el secretario provincial de UGT, Manuel Mayo, que reclama al Ministerio de Fomento las inversiones prometidas para hacer del polígono cercano a la capital uno de los ejes de desarrollo industrial de León para los próximos años.

Mayo, sin querer entrar en «guerras» con Valladolid, mira lo que se está haciendo en la capital del Pisuerga, con la apertura de los nuevos talleres para reparación del AVE y otros proyectos que generarán mucho empleo como Renault, y lo que ocurre en León, al borde de la quiebra en sectores como la minería, por no hablar del fin de empresas como Everest o la reducción de empleo en Ceiss.

El problema, a su juicio, es que en la actual ubicación, ambos talleres quedan fuera de las trayectorias de las nuevas líneas y eso dificulta que se hagan inversiones. «Pedimos solidaridad con esta provincia, como León la ha tenido con otros territorios», insiste.

«Lo mejor es que se hiciera Torneros», coincide también el responsable de CC OO en Renfe.

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