«Te recomiendo el bus, no el tren»

Los precios elevados y la falta de frecuencias y paradas limitan el desarrollo y el uso del cercanías

ELENA SILVEIRAculleredo / la voz, 22 de marzo de 2016. Actualizado a las 05:00 h.

En la comarca coruñesa no existe el tren de cercanías. Al menos no funciona como tal. Los usuarios explican que no hay suficientes frecuencias, ni paradas y que el precio es muy caro. Además, desde A Coruña tan solo circulan tres líneas de tren hacia Santiago, Lugo y Ferrol. Por lo tanto, tan solo Culleredo, Cambre, Betanzos y Arteixo (con la parada de Uxes) disponen de un servicio ferroviario. El resto de ayuntamientos del área metropolitana coruñesa disponen de él de manera residual o, simplemente, no hay vías.

Esta carencia no solo la detectan los usuarios, sino también los propios empleados de Renfe. Así, en atención al cliente reconocen que el tren no tiene competencia en las distancias largas, como en los desplazamientos a Santiago o Lugo. Pero en cuanto a las distancias cortas admiten que no compensa coger el tren por el precio y las frecuencias disponibles frente a los servicios que ofrecen las compañías de autobuses. «No debería decirlo, pero te recomiendo que cojas el bus, no el tren», confiesan desde este departamento a los pasajeros que buscan alternativas de transporte metropolitano.

De hecho, el billete simple en tren desde A Coruña a Cambre cuesta 2,25 euros mientras que el de bus son 1,50 euros (0,85 con la tarjeta de transporte metropolitano). Además, el tren solo para en el apeadero de Cambre a las siete de la mañana, a las once o bien a las 19.49 horas, mientras que los usuarios del bus tienen opción de coger uno cada media hora desde la estación de A Coruña. «Es caro y las frecuencias son insuficientes. Creo que podrían aprovecharse mejor las posibilidades del tren, pero eso depende de la compañía», explica Manuel, un jubilado que, en su día, tuvo que compaginar el autobús con el tren para desplazarse desde este municipio a su puesto de trabajo en la capital. Otro usuario de Culleredo reconoce que los viajes que hace a Lugo en tren son cómodos: «Yo voy a estudiar allí. Para mí es la mejor opción». Pero reconoce que tiene que compaginar los vagones con los viajes por carretera porque la oferta ferroviaria está muy limitada. Descarta, como muchos otros usuarios, ir a A Coruña en tren: «¿Para qué? Si en autobús voy por menos de 1 euro y en tan solo unos minutos. Si vamos varios cogemos un taxi».

«Me gasto unos 100 euros al mes para desplazarme hasta A Coruña»

Ramón Rodríguez vive en Uxes y el apeadero está situado justo frente a su casa. Explica que para desplazarse hasta la casa de su hermana suele compaginar el autobús con el tren, pero que prefiere los raíles porque «llego a A Coruña en diez minutos y sin paradas, mientras que en autobús tardo veinte o más», comenta. Reconoce que viajar en tren es todo un lujo y que la mayoría de la gente no puede costeárselo a diario (1,30 euros el billete con descuento por pensionista, frente a los 2,10 del billete ordinario) «pero a mí me compensa porque en los vagones hay cuarto de baño, siempre viajan médicos y yo voy más tranquilo». Se queja, curiosamente, de la escasez de autobuses desde Uxes. «Antes había más, nos quitaron frecuencias» así que tiene que compaginar los horarios de ambos medios de transporte. Confiesa que se gasta «unos 100 euros al mes para desplazarme hasta A Coruña».

«El cercanías sería una alternativa para no saturar más las carreteras»

«Calculo que al día se subirán al tren una o dos personas. La mayoría para irse a Ferrol, a trabajar o a estudiar». José Luis Cao, que regenta el restaurante Divino en el apeadero de O Burgo, explica que el movimiento de pasajeros en esta estación es mínimo y que, por lo tanto, tampoco genera negocio para su local, donde sirven carnes a la brasa. «Si hubiera un servicio más continuo creo que habría más pasajeros en el tren, pero los horarios son muy largos y la gente tiene tiempo para esperar varias horas a la llegada del tren». Explica que el horario de más tránsito es entre las siete y ocho de la tarde, cuando se bajan los jóvenes que llegan de estudiar de Ferrol. José Luis Cao considera que podría crearse una línea específica cada media hora y, de esta forma, la gente dejaría el coche en casa. «O Burgo ha crecido mucho y sería una alternativa para no saturar más las carreteras», dice este hostelero.