"Subirse al tren en TGN es peligroso"

Un hombre cayó a la vía cuando intentaba acceder al vagón a causa del excesivo desnivel

Jarque, en el lugar del accidente, si bien el modelo de tren de la imagen no es el mismo. El que le provocó la caída es aún más alto. Foto: Lluís Milián

«Parece una tontería, pero subir al tren en la estación en Tarragona es peligroso. Para la gente mayor, es más difícil de lo que parece». Son palabras de Manuel Jarque, tarraconense de 72 años que el pasado 14 de enero sufrió un accidente cuando iba a subir al tren en la estación de la ciudad. «Iba a coger el Rodalies de la línea R16 que pasa por la estación a las 8.56 de la mañana. Era uno de los trenes considerados nuevos, los Caf Siemens Bombardier 446/447, que han sustituido al modelo 470», recuerda Jarque, que añade:«Al intentar subir, perdí el equilibrio y caí de espalda de la escalera del vagón. Y caí a la vía. No al andén, no. A la vía, por el hueco que queda entre el tren y el andén, con el consiguiente peligro de ser arrollado por el tren. De haber arrancado el convoy, ya llevaría varios días enterrado», afirma.

En aquel momento, pese a lo bloqueante que puede llegar a ser verse de repente atrapado entre el tren y el andén, Jarque reaccionó rápido:«Menos mal que empecé a gritar y siempre hay buenas personas, que me estiraron hacia arriba del andén inmediatamente. Al mismo tiempo, un joven accionó la alarma del tren para avisar y que no arrancara. Al final pude subir, pese a la caída no me había hecho nada grave, pero me tuvieron que ayudar y el susto ya no me lo quita nadie».

Manuel Jarque no duda en culpar a la«tercermundista» estación de Tarragona de su accidente. «Afortunadamente lo he podido contar, pero es un aviso de próximos accidentes que irán sucediendo, y con gente de tercera edad, gente mayor, como víctimas», augura el protagonista.

Antes de hacer pública su denuncia, Jarque se ha documentado y asegura que «la de Tarragona es la única estación de todas las de las líneas R15 y R16 en la que los andenes no están recrecidos», lo que provoca que entre el andén y el primer escalón del vagón quede un desnivel excesivo, variable en función del tipo de tren y que en el caso de su accidente era de unos 75 centímetros. «Esa altura dificulta muchísimo poder subir al tren, porque al mismo tiempo es imposible alcanzar la barra metálica para sujetarse, porque está instalada muy adentro del vagón», afirma.

Jarque destaca que «en las demás estaciones los andenes se han recrecido unos 68-70 centímetros, de manera que el acceso al tren es casi llano». «Puede haber una comprensible oscilación de algunos pocos centímetros, pero prácticamente llano», matiza. En Tarragona, en cambio, donde se sigue a la espera de la anunciada reforma de la estación –que contempla el citado recrecimiento–, a día de hoy los andenes siguen donde siempre estuvieron. «En esas ciudades sus alcaldes sí se han espabilado para que se elevasen sus andenes. En Tarragona, se han dormido en los laureles. Los andenes están exactamente igual que hace 40 años», denuncia el afectado.

Por eso, este tarraconense sostiene que su caso «no puede quedar impune». «Hay que depurar responsabilidades, y sobre todo buscarse soluciones. Este accidente es un serio aviso del que salí indemne por pura casualidad, pero podría suceder algo muy grave».

Como solución transitoria, propone que «de la misma manera que existen plataformas para permitir el acceso al tren de personas de movilidad reducida, se podrían emplear plataformas móviles con escaleras para hacer más fácil el acceso a gente mayor o con dificultades».

Las obras, licitadas

En este sentido, ha enviado una carta a la conselleria de Territori i Sostenibilitat, a los senadores por la provincia de Tarragona, al Parlament de Catalunya, al Congreso de los Diputados, a los concejales del Ayuntamiento de Tarragona y también al área de Territori municipal, exponiendo su caso y con la citada propuesta de solución provisional a la espera de que la remodelación del recinto conlleve el necesario recrecimiento de los andenes.

Precisamente, preguntado por el caso, Adif recuerda que «las obras de reforma de la estación ya están en fase de licitación». «Lamentamos que sucedan este tipo de accidentes, aunque finalmente no tuviera consecuencias graves, pero ya hemos sacado a concurso las obras precisamente con el objetivo de evitar que sucedan estas cosas», argumenta el organismo gestor de la estación. «Las obras servirán para recrecer los andenes y para mejorar en general toda la accesibilidad del recinto», añade.