LaVozdeGalicia.es
25 febrero 2016
Renfe utiliza la vía de Vilagarcía para los trenes que unen Vigo y Ourense cuando hay temporal
La línea del Miño que comunica el sur de Galicia con Madrid se cerró cuatro días por motivos de seguridad
vilagarcía / la voz, 24 de febrero de 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Hace tiempo que tanto el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, encargado de la gestión de las instalaciones, como Renfe, responsable de los trenes y el transporte de viajeros, lo tienen claro. El tren que comunica el sur de Galicia con Madrid no recorrerá el Eixo Atlántico mientras Vigo mantenga su veto y defienda la vieja línea del Miño en un intento por forzar al Ministerio de Fomento a construir la variante de Cerdedo. Todo ello pese a que los dos servicios que cada día unen la ciudad olívica con la capital ahorrarían tiempo de viaje yendo hacia el norte, parando en Pontevedra y Vilagarcía y utilizando el bypass de Santiago para sortear la estación compostelana y dirigirse a Ourense.
En un par de ocasiones, la última en su reunión más reciente, el regidor vigués, Abel Caballero, consiguió de la ministra popular en funciones, Ana Pastor, el compromiso de cerrar la inversión precisa para ejecutar esta costosa obra. Aunque de las palabras a los hechos media el Boletín Oficial del Estado. Y de momento sobre el papel no hay nada. Para colmo de males, hay realidades capaces de imponerse al pulso político más tenaz. Es el caso de la sucesión de temporales que en estos primeros meses del año se han desatado sobre las Rías Baixas. Los riesgos que el viento y la lluvia entrañan para la circulación ferroviaria por el vetusto trazado del Miño convencieron al Adif de la necesidad de cortar la vía al tráfico al menos en dos ocasiones a lo largo del último mes. La primera de ellas se produjo el martes 9 de febrero. La segunda, el viernes siguiente. Ante esta decisión, Renfe no tuvo más remedio que desviar los servicios que comunican Vigo y Ourense, incluidos los que a continuación prosiguen hasta Madrid y Barcelona, a través del Eixo Atlántico. Y, por lo tanto, de la conexión vilagarciana a la que Caballero se ha enfrentado con tanto éxito.
El tráfico habitual del Miño no se restableció hasta el lunes día 15. Ninguno de los modelos Alvia que cruzaron la vía atlántica se detuvieron en la capital arousana. Circularon a través de las vías centrales, las que usan los mercancías, sin acceso a los andenes.
La estación contará con un andén de 400 metros
Mientras el silencio se mantiene sobre la posibilidad de que el tren a Ourense y Madrid disponga de una escala en Vilagarcía, en la estación arousana prosiguen las obras de remodelación. Al margen del aparcamiento exterior, a cuya gestión de cobro ha renunciado de momento el Adif, los trabajos se centran en la prolongación del andén principal, que con 400 metros de longitud admitirá cualquier tipo de ferrocarril.
