La directora general de Operaciones de "Renfe" afirma que ahora mismo en las dependencias venteñas no hay «eficiencia en la gestión de los recursos públicos»

La directora general de Operaciones de Renfe, Berta Barrero, aseguró ayer, en una entrevista concedida a la Agencia Ical, que «hoy en día la configuración de la red ferroviaria y la nueva tecnología en el material no hace necesario tener en Venta de Baños un centro productivo, que además supone unas pérdidas en costes por trabajador del orden de 15.000 euros. Barrero, número dos de la Operadora ferroviaria apunta que estas instalaciones «estaban configuradas para 80 trabajadores y ahora está abierto con ocho». 

En este sentido, Barrero sugirió que «eficiencia en la gestión de los recursos productivos públicos no parece que haya, y ese es nuestro objetivo. En Venta de Baños están afectados por un plan con el que queremos garantizar la sostenibilidad y viabilidad del área de Fabricación y Mantenimiento dentro del grupo Renfe como entidad pública».

De ahí que, según la directiva de la empresa pública, «la solución en Venta de Baños es sencilla: trasladar a esos trabajadores a un centro donde su productividad aumenta, con un turno de trabajo adaptado para que puedan ir y venir todos los días. Se les dará una indemnización por desplazamiento tal y como recoge el convenio de Renfe, y además van a tener una prima de taller por lo que van a cobrar más a final de año». 

Barrero reconoció que el venteño es «un centro al que en 2010 se le tuvo que dar una solución de urgencia, porque entonces contaba con 22 trabajadores sin actividad, y en aquel momento se decidió constituir centros especializados de reparación de componentes. Una manera de llevar la carga de trabajo donde estaban los trabajadores, cuando lo normal era lo contrario ya que cada vez es mayor la necesidad de movilidad de recursos y personal. En aquel momento cargas de trabajo de reparación de amortiguadores de Valladolid se llevaron a Venta de Baños». Sin embargo, Barrero subraya que «la situación hoy ha cambiado sustancialmente, ya no son 22 trabajadores, son diez, ocho productivos y dos indirectos. ¿Qué ha pasado en este proceso? Que la mayoría de ellos se ha ido a trabajar a las instalaciones de Valladolid porque parte del modelo de especialización de mantenimiento es hacer eficiente la gestión productiva de los centros de trabajo».