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15 febrero 2016

Infraestructuras ferroviarias

Pulso tras pulso durante años

P.C.P. / Burgos - sábado, 13 de febrero de 2016

 

Hilera de maquinaria parada en mayo de 2014. Tomás Alonso
Hilera de maquinaria parada en mayo de 2014. Tomás Alonso

 

Nadie ha explicado oficialmente el porqué, pero el túnel de Las Calbezadas nació prácticamente paralizado y ha lastrado una obra que podía estar terminada hace más de un año, a juzgar por el desigual avance de los trabajos en el resto de los tramos.
Hace dos años, bastaba con plantarse en un alto de esos montes con tanta memoria histórica y mirar primero hacia Palencia y luego hacía Burgos para ver que las cuentas no salían, que el camino de Valladolid estaba perfectamente explanado, mientras en sentido norte quedaban toneladas de tierra por mover y un viaducto, el de Frandovínez, que apenas era un esqueleto. La de 2014 fue la paralización más mediática por dos motivos.El primero porque coincidió con las detenciones ordenadas por un juez en relación con los sobrecostes del AVE a Barcelona. Y segundo, por la hilera de maquinaria pesada que quedó perfectamente alineada en la explanada junto a la estación de servicio de Estépar, visible para todos los conductores que circulaban por la A-62.
Fue la más fotografiada pero no la más larga.De hecho, los trabajos del túnel estuvieron más de 2 años parados, también en esta ocasión por los problemas de las adjudicatarias con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Al parecer, no solo la relación entre empresas privadas y administración ha sido difícil, también la de las 2 grandes entre sí, Altec y Torrescámara. Además, con el paso de los años han abandonado el tajo burgalés varias subcontratas, como Epsa (la de las máquinas de movimiento de tierras de la foto) y Hergonsa.
Desde Fomento y la Subdelegación del Gobierno han tratado de justificar alguno de estos pulsos con las contratas como cuestiones «puramente administrativas», aunque el fondo parece más relacionado con los modificados de obra y el dinero que conllevan. El subtramo salió a concurso por 91.63 millones de euros y se adjudicó por 80,33 millones.
El único retraso que no ha tenido ese trasfondo se produjo a primeros de julio de 2014, tras  el accidente de un operario que volcó y cayó por un terraplén. A raíz de ese suceso, la Inspección de Trabajo impuso a la UTE adjudicataria una serie de medidas correctoras y de seguridad en las máquinas, como la instalación de cabinas antivuelco.

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