El colectivo Asturias al tren aplaude mejoras en los semidirectos de la línea de Pravia pero le preocupan los retrasos que pueden acumulan algunos servicios con Nava

SUSANA D. MACHARGO

@SMACHARGO

Luces y sombras en el reajuste horario en dos líneas de cercanías ferroviarias, en la antigua red de Feve. El colectivo Asturias al tren ha analizado las nuevas frecuencias de las líneas entre Oviedo y San Esteban de Pravia e Infiesto y ha descubierto algunas mejoras pero también aspectos preocupantes. Su portavoz, Carlos García Alcalde, reconoce que es un primer estudio, ya que el cambio ha sido tan profundo que se requiere tiempo para digerirlo. Entre los aspectos que considera positivos, está la ordenación de los servicios en las horas puntas y las organización de los semidirectos en la ruta de Pravia y en la parte negativa, el incremento en la duración del viaje en los semidirectos entre Oviedo y Siero y el temor a la acumulación de los retrasos al prolongar este tipo de servicio hasta Nava.

García Alcalde insiste en que Asturias al tren es un colectivo que defiende el interés general de las conexiones ferroviarias, con el objetivo de conseguir unas líneas competitivas y un buen servicio público. Por esa razón no entra en el juego de defender de forma concreta este o aquel apeadero. Con esta filosofía en mente, revisa las modificaciones. Por eso, lamenta la escasa información ofrecida por la compañía a los pasajeros y también que el cambio se haya realizado en muy pocos días, sin tiempo para notificar los nuevos horarios.

En términos generales, a los integrantes de la asociación, los cambios introducidos en la línea Oviedo-San Esteban les parecen positivos por tres razones. En primer lugar, por los semidirectos dejan de parar en el apeadero de Las Mazas, ya que es una estación con más de 50 frecuencias que solo sumaba dos pasajeros al día y que retrasaba los horarios. También cree bueno que se haya reducido a una sola la parada en el fondo de saco de Soto de Urbión. Por último, creen que las frecuencias en hora punta se han resuelto de una forma razonable. 

No obstante, su propuesta para esta ruta es mucho más ambiciosa. Asturias al tren insiste en que la dirección de Renfe debe aplicar una política diferente a los servicios de vía estrecha. Quieren que se combinen las paradas fijas con las facultativas, que son aquellas en las que el tren solo se detendría si hay pasajeros. Para hacerlo de un modo eficaz, tendría que haber interventores. A su juicio, las fijas tendrían que ser Oviedo, Vallobín, Argañosa, Las Campas, San Claudio, Trubia, Grado, San Román, Pravia y San Esteban. Las facultativas serían las de Soto de Urbión, santa María de Grado, Peñaflor, Sandiche y Beifar. Apuesta por cerrar definitivamente Las Mazas, Aces y San Ranón. Y realizar un estudio serio para ver si San Pedro de Nora y Peñaflor es mejor suprimirlas o dejarlas como facultativas.   

Más compleja les parece la valoración de las novedades en la línea Oviedo-Infiesto, que ha sufrido una auténtica revolución horaria. A falta de ese análisis más detallado, critican que los semidirectos entre Pola de Siero e Infiesto irán más lentos, con un aumento de entre cuatro y cinco minutos por viaje. Además, temen que la prolongación hasta Nava de estos servicios semidirectos produzcan retrasos, ya que no existe doble vía y cualquier incidencia obligaría a los convoyes a esperar. No están demasiado preocupados por la falta de coordinación con la línea Gijón-Laviana en El Berrón, porque piensan que ese transbordo está prácticamente muerto. Aunque sí reconocen que sería mejor que los horarios coincidieran. También lamentan que no se dé un paso al frente con los servicios semidirectos entre Pola de Siero y Gijón, con una única parada en Noreña. Están convencidos de que captaría un gran número de usuarios.