El sindicato CCOO ha expresado hoy su "preocupación" ante el hecho de que desde hoy haya dejado de funcionar temporalmente la actividad principal del Centro Logístico de Mérida, inaugurado hace algo más de año y medio.

El responsable del sector Ferroviario de CCOO Extremadura, Miguel Fuentes, ha dicho a Efe que la carga y descarga de trenes de contenedores queda suspendida pues el grupo de entidades y empresas que operaba en esta terminal ha pedido una rescisión temporal del contrato con la Administradora de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).

Según ha explicado, este grupo de compañías pretende replantear su negocio, buscar nuevos mercados o socios que transporten y, de momento, paraliza su actividad en estas instalaciones de Mérida hasta marzo o abril próximos.

El sindicato ha señalado que los trenes semanales que salían de Mérida ahora lo harán de la terminal de Badajoz, ubicada en el Polígono Industrial El Nevero, recuperada para la actividad permanente en julio de este año.

Fuentes ha explicado que de la terminal emeritense salían tres trenes semanales, aunque en la inauguración oficial de marzo de 2014, a la que asistió la ministra de Fomento, Ana Pastor, se habló hasta de tres trenes diarios.

Para Miguel Fuentes, hoy existe la "incongruencia" de que se están construyendo tres plataformas logísticas en Extremadura (Badajoz, Navalmoral de la Mata y Espacio Mérida) y "no se es capaz de mantener una".

El representante sindical ha considerado "clave" que las empresas extremeñas tengan "a mano" terminales donde cargar sus mercancías para acercarlas a los distintos puertos ibéricos y por este motivo no entiende la "realidad actual".

"La actividad y necesidad de transporte está ahí, pues los productores extremeños siguen cargando contenedores y trenes en Elvas (Portugal)", ha indicado el máximo responsable del sector Ferroviario de CCOO Extremadura.

El representante sindical ha dicho entender que faltan infraestructuras y trenes rápidos en Extremadura, "pero no más que en Elvas".

Los siete trabajadores directos que realizan su profesión en la terminal emeritense ven así disminuida su actividad en un 90 por ciento, quedándose reducida a maniobras de mantenimiento o para los trenes que pasan por estas instalaciones.