Una balsa de agua turbia, ancha y profunda cubre desde hace dos días la carretera en El Bayu, entre las localidades de Valdesoto y Carbayín, en el concejo de Siero. Es la quinta vez este año que la riega de la Arquera corta el principal acceso a Carbayín y obliga a dar un rodeo de más de 20 kilómetros para desplazarse. Los vecinos hartos de exigir una solución a Carreteras, el Ayuntamiento de Siero y ADIF que son los tres organismos que tienen terrenos en ese punto han comenzado a manifestarse. A las seis de la tarde se han concentrado a ambos extremos de la inundación y un espontáneo ha cruzado en barco los metros que separan ambos extremos. A continuación, se han dirigido a la estación de Feve y han cortado la circulación de trenes en la línea Gijón-Laviana. La circulación ha estado interrumpida durante 45 minutos, hasta que la Guardia Civil se ha personado en la localidad.

El presidente de la asociación de vecinos La Malpica, de Carbayín, Víctor Fernández, ha entrado en contacto con el alcalde de Siero, Eduardo Martínez Llosa, para exigir una solución. Llosa afirma que ha hablado con Carreteras y con Adif para buscar una solución, así como con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), que, en principio, se ha escudado en su falta de fondos para no intervenir. Pese a todas estas gestiones, Víctor Fernández señala que ya han pasado dos días sin que nadie mueva un dedo y sigue saliendo más agua a la carretera.

En el punto en el que se producen las inundaciones, bajo la carretera, cruza canalizada la riega de La Arquera, pasa después por un terreno cedido por Hunosa al Ayuntamiento de Siero y, a continuación, por debajo de la vía de Feve de la línea Gijón-Laviana. Al otro lado de los raíles se une con el río Negro. Los vecinos creen que el problema está en que no se realiza ningún mantenimiento, que la lluvia arrastra maleza y otros materiales y que tapona las canalizaciones. Cuando llueve el agua cubre la calzada e impide la circulación de coches. La primera vez que esto sucedió, hace 12 años, la administracióm hizo obras y mejoró la canalización. 

Ahora el agua regresa a la carretera sin que nadie tome cartas en el asunto. Los vecinos denuncian que es la quinta vez que sucede en apenas cuatro meses, por lo que se sienten abandonados por todos, ayuntamiento, Carreteras y Adif.