El ADIF confía en desbloquear el AVE y en que se readmita a los empleados

Cientos de trabajadores han sido despedidos en Ourense y Zamora por el parón en las obras, causado por el desacuerdo en sobrecostes y modificados

PABLO GONZÁLEZRedacción / La Voz, 18 de marzo de 2015. Actualizado a las 17:26 h.

Varios centenares de trabajadores del nuevo acceso ferroviario a Galicia han recibido en las últimas semanas la carta de despido al no poder continuar las empresas adjudicatarias con las obras de mayor envergadura en los tramos más complejos del trazado entre Lubián (Zamora) y Porto, en Ourense. La situación también afecta ahora a varios tramos en el entorno de Puebla de Sanabria (Zamora), donde ha habido despidos que fuentes sindicales cifran en un máximo de 250 personas.

Las extinciones de empleo son la consecuencia de las desavenencias de al menos siete uniones temporales de empresas con los técnicos del ADIF por distintas modificaciones de proyecto que siguen en fase de estudio, pues el administrador ferroviario se niega a aceptar sobrecostes que no estén sustentados en una razón técnica solvente y solo sirvan para encarecer la obra.

Esta paralización -el ADIF lo denomina oficialmente ralentización, pues asume que las empresas no pueden para unilateralmente las obras- conlleva que las empresas se quedan solo con los operarios necesarios para realizar obras de mantenimiento, con el objetivo de que los frentes de trabajo no se deterioren mientras dura el parón. Esto implica que las adjudicatarias se quedan con el 10 % de su personal laboral y despiden al resto. Por cada tramo esto implica que se van a la calle o se recolocan en otras obras entre 30 y 35 personas por tramo, lo que implicaría que unas 200 personas han perdido su trabajo en las últimas semanas en las obras del AVE en Ourense. Por tanto, en la vertiente gallega y en la zamorana habría algo más de 400 personas afectadas por el impás en la construcción de la plataforma.

Las firmas que construyen el AVE en los tramos más problemáticos mandan al paro a los trabajadores con contrato de obra e intentan recolocar en otros proyectos a los indefinidos. «Para nosotros es una faena, pues tenemos que indemnizarles y, después, si se solucionan los problemas, tendremos que volver a llamarlos, pues preferimos profesionales que ya conocen las particularidades de la obra», aseguraba ayer un representante de una de estas empresas. Los trabajadores, según estas mismas fuentes, asumen el despido «con resignación, pues son conscientes de que antes estuvimos aguantando varios meses con la plantilla al completo a la espera de que se solucionara el problema».

Fuentes del ADIF sitúan los despidos en una estrategia de «presión» de las empresas para que se acepten los modificados que solicitaron para poder continuar con la obra. «Creemos que pronto se desbloquearán estas diferencias de criterio, son parte de las cosas que suceden cuando se construye una línea de alta velocidad. En otras líneas tuvimos complicaciones similares que hemos superado. También se superarán estas», aseguraba ayer un portavoz del ADIF. Esta misma fuente intentaba ayer desdramatizar la situación, al asegurar que una vez tomada la decisión sobre los modificados «necesitarán trabajadores y tendrán que readmitir a los que despidieron».

Los problemas afectan a los dos túneles más largos del recorrido: la vía derecha del túnel de O Corno (8,8 kilómetros) y el nuevo túnel del Padornelo (7,7 kilómetros). Pero también se registran problemas en A Gudiña, Requejo, Pedralba (Zamora) o las uniones temporales de Laza y Bolaños. La vía izquierda del túnel de O Corno también tiene previsto parar en breve.

El ADIF insiste en que no aceptará gastos que no se justifiquen técnicamente

El PSOE critica las «mentiras» de Fomento sobre la situación real de las obras

Tanto el PSOE como el BNG se interesaron recientemente por la paralización de las obras del AVE en distintas iniciativas parlamentarias. Pudieron incluso preguntárselo al presidente del ADIF, Gonzalo Ferre, quien admitió diferencias con las adjudicatarias pero solo se refirió al problema como una «ralentización». «El hecho de que una obra se pueda ralentizar también es absolutamente normal y nos sucede todas las veces en todas las obras porque tenemos que negociar determinados aspectos de los contratos, que a veces no están claros o que a veces simplemente existe discrepancia entre las diferentes partes», dijo el presidente del ADIF en su comparecencia en la subcomisión de estudio del ferrocarril del Congreso. Gonzalo Ferre cree que el plazo del 2018 no está en riesgo porque estas eventualidades ya se tienen en cuenta en la planificación.

El senador del PSOE Javier Losada reprochó hace unos días a Fomento las «mentiras» sobre la situación real de las obras del AVE. El senador asume que una serie de adjudicatarias «han dado cerrojazo a los tajos», realizando solo labores de mantenimiento.