El secretario de Estado del Gobierno español, Jaime García-Legaz,no sólo recibió en su despacho del Ministerio de Economía, como ha destapado este diario, a empresarios a petición de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el joven de 20 años imputado por presunta usurpación de funciones públicas. García-Legaz, que seintercambiaba constantes whatsapps con el chaval, también hizo gestiones para que éste y empresarios vinculados a él fueran recibidos en otros ámbitos.

Una dinámica en la que consistía, en realidad, el verdadero negocio del llamado Pequeño Nicolás: tejer una tupida red de favores y contrafavores, según el chico ha repetido en sus diversas apariciones públicas. Queda por dirimir la legalidad de las ayudas que algunos cargos públicos pudieran prestarle en el ejercicio de sus potestades.

Fuentes de la cúpula Adif, una de las más importantes empresas públicas españolas, han admitido a EL MUNDO que, en la primavera de 2012, se recibió en del departamento de Presidencia de Infraestructuras ferroviarias una llamada de Jaime García-Legaz para que el máximo responsable de la entidad, entonces Enrique Verdeguer, recibiera a Nicolás y a unos empresarios amigos de éste en su despacho de presidencia.

Los abogados de este empresario, de nombre A.A., que habían optado en concurso infructuosamente a la concesión de la sala Macumba, han explicado a este diario cómo su vínculo con el Pequeño Nicolás les facilitó, sorprendentemente para ellos, acceso al presidente de Adif: «Nos quedamos fuera de la concesión de Macumba, a nuestro entender de forma completamente irregular, y queríamos al menos ser escuchados. Fran Nicolás, con quien ya teníamos contacto y buena relación, nos dijo: 'Vamos a ver: ¿tenéis algún problema con Adif? ¿Queréis que os siente al presidente y le contáis lo que necesitéis?'. Nos sorprendió un poco, pero dijimos: 'Hombre, si puedes, pues estupendo'».

La sorpresa fue mayúscula cuando, «en apenas unos días», fueron convocados a la sede central de Adif en Madrid, en la calle de Sor Ángela de la Cruz, en Madrid. Allí les recibió el entonces presidente, Verdeguer, que escuchó sus quejas acerca de la adjudicación de la sala Macumba a Diviertt S.L., la firma de Miguel Ángel Flores, el principal imputado en el caso Madrid Arena. En el encuentro, en la sala de reuniones contigua al despacho presidencial de Adif, participaron, además del presidente, el empresario A.A., su abogado, y Francisco Nicolás Gómez Iglesias.

El trato con Verdeguer, según estos letrados, fue «absolutamente profesional, impecable. Recogió la información y aseguró que se interesaría por la cuestión como se interesaba constantemente por muchas otras que tenían que ver con la sociedad por obligación de su cargo».

Las fuentes de Adif que confirman la llamada de García-Legaz aseguran también que Verdeguer, en el año que ostentó la máxima responsabilidad en Adif, se reunió con centenares de empresarios en el ejercicio de sus responsabilidades, y que sobre su ejecutoria «no hay sombra ninguna, todo lo contrario».

No fue, no obstante, el único encuentro del empresario y su abogado con Enrique Verdeguer y con el Pequeño Nicolás de por medio. Aproximadamente un mes más tarde, las cuatro personas se reunieron de nuevo en el mismo lugar. El poder de convocatoria de Fran, como le conocían los empresarios, quedaba demostrado. De hecho, el encuentro tuvo una consecuencia clara: como admitían en el gabinete de Comunicación de Adif la pasada semana, el resultado del concurso fue finalmente resuelto y «se planteó todo de otra manera»: se terminó por crear un concurso para el total de la planta de Macumba, la cota 13, adjudicada finalmente al emporio empresarial que gestiona el puerto de Valencia, el Grupo Alonso.

Francisco Nicolás no conoció a A.A. en su etapa como promotor de fiestas light. Sería más tarde, cuando un amigo íntimo de Nicolás, que se dedica a organizar fiestas universitarias, le presentó al empresario para que el joven le solucionase sus quebraderos de cabeza con el Ayuntamiento de Madrid y la sala Tiffany's, que pertenece a A.A.

A esta sala, ubicada muy cerca del chalé del Viso desde donde operaba Nicolás, solía acudir el joven en compañía de sus amigos y disfrutar de sus reservados. Fue en esta sala donde el chaval comenzó a ganarse la confianza de A.A. entre copa y copa.

El adolescente sabía que el rival directo en la noche de Madrid de A.A. era Miguel Ángel Flores y, por ello, le ofreció arrebatarle la joya de su corona: su pequeño imperio discotequero de Chamartín, consistente en la sala de música electrónica Macumba y la terraza D,Green, que solía frecuentar como cliente Gómez Iglesias. El joven le prometió que le pondría en contacto con ADIF, tal y como hizo finalmente.

Lea el comunicado emitido por la Secretaría de Estado de comercio.

MÁS WHATSAPPS...

El ex presidente de ADIF, Enrique Verdeguer, fue 'colocado' en ESADE como director por el secretario de Estado, García-Legaz, tras abandonar el ente público en enero de 2013 «por motivos personales». Así se desprende de las conversaciones que mantuvieron Nicolás y Legaz:

28/07/2013

Nicolás: Han hecho a Enrique Verdeguer director general de ESADE Madrid. Felicítale está muy contento.

García-Legaz: Ya lo sabía. Le recomendé yo.

Nicolás: Joder... qué haríamos sin ti... no podríamos vivir.