Renfe pierde cada año 600 millones de euros con sus trenes de cercanías pese a que son los que más pasajeros transportan cada año. El agujero radica en gran parte en el precio de los billetes, según el presidente de esta empresa pública, Julio Gómez Pomar.

Los detalles los ha dado a conocer en un foro organizado por la Cope en Aragón. Según Gómez Pomar, Renfe movió en el útlimo año 460 millones de pasajeros, 400 de ellso en trenes de cercanías, 25 en AVE y larga distancia, 24 en regionales y 6,5 en Avant (servicio de Alta Velocidad).

Explicó que, en los trenes de cercanías, el precio de los billetes cubre en el mejor de los casos el 60% del coste real del servicio. Lo apuntó como un motivo clave en los números rojos que estos trenes arrojan cada año a Renfe, «pérdidas de 600 millones de euros que el Estado debe aportar».

Nada que ver con lo que ocurre en los trenes AVE, en los que incluso se ha ganado reduciendo el precio de los billetes. Según explicó el presidente de Renfe, la rebaja del 11% en los precios de Alta Velocidad se ha traducido en un aumento del 20% en el número de viajeros.

En el caso de Aragón, el Gobierno autonómico lleva años reclamando una mejora de los servicios ferroviarios de cercanías. Sin embargo, Gómez Pomar puso en duda que económicamente puedan cumplirse estas exigencias, no solo por las pérdidas globales que estos trenes arrojan a nivel nacional, sino porque el número de usuarios en Aragón es especialmente reducido.

En esta región, los trenes de cercanías «tienen un uso reducido en comparación con otras líneas», afirmó Pomar, quien explicó que afrontar con ese panorama las reclamaciones del Gobierno regional requeriría «un esfuerzo inversor muy elevado». De hecho, incluso apuntó que, para mejorar ese tipo de conexiones, las autoridades autonómicas quizás deberían pensar en «otro medio de transporte» en vez de en el tren.