vozpópuli
12 septiembre 2014
Los peores déficits de España en 2013 fueron para Jaén y Parla, dos ciudades que construyeron tranvía
La capital jienense cerró el ejercicio 2013 con 29,2 millones de euros de desequilibrio presupuestario mientras que Parla, cuna del socialista Tomás Gómez, fue el segundo municipio que peor lo hizo con 14 millones.
Mario Moratalla
Tranvía de Jaén, cuando funcionaba en 2011
Dos ciudades cuyos alcaldes decidieron apostar por un tranvía hace unos años son las que acumulan los mayores déficits al cierre de 2013. Se trata de Jaén (116.000 habitantes), el peor municipio de España el año pasado con 28,2 millones de desequilibrio presupuestario, y Parla (125.000), en Madrid, el segundo más desastroso con 14 millones de euros. Así lo indica la estadística de liquidación de presupuestos de 2013 que fue publicada este jueves por el Ministerio de Hacienda, que muestra cómo la mayoría de los ayuntamientos, y especialmente los más grandes han logrado dar la vuelta a la situación de desequilibrio que arrastraban, mientras que sólo 773 entidades de las más de 8.000 existentes cerraron el ejercicio gastando menos de lo que ingresaban.
De todas ellas, destaca el caso de la capital jienense. Con el apoyo de la Junta de Andalucía, la ex alcaldesa socialista Carmen Peñalver dio el visto bueno al inicio de las obras en 2009, cuando la crisis no era una previsión sino una realidad. En él se invirtieron 120 millones de euros pero apenas ha funcionado. Sus vías se utilizan como plazas de aparcamiento y el propio consistorio le dio la titularidad a la Junta ante la imposibilidad de pagar los 6 millones de euros que cuesta su mantenimiento. Tal vez por él, o no, la ciudad andaluza fue el año pasado la peor del país en cuanto a cuentas.
No se queda detrás, sin embargo, el municipio del que fue alcalde casi 10 años Tomás Gómez, hoy líder del Partido Socialista de Madrid. Gómez es recordado con cariño por los vecinos por haber traído el hospital al municipio del sur de Madrid, pero también se le recordará porque tomó la decisión de construir un tranvía, éste sí cuando las arcas municipales aún recibían ingresos de la burbuja. El tramo comenzó su andadura en 2007 y, a diferencia del andaluz, sigue funcionando actualmente. El Tribunal de Cuentas investiga el proyecto, ya que se presupuestó en 103 millones y acabó costando 142.
Las grandes capitales cumplen y tienen superávit. Madrid cerró 2013 con 1.308 millones, por 292 que acumula Barcelona
Estos dos son los casos más llamativos, pero en absoluto los únicos. También llama la atención los 8,7 millones de déficit con los que cerró Valdemoro, a escasos 13 kilómetros de Pinto y que, a diferencia de los dos anteriores, lleva siendo gobernado por el PP desde 1999 (el exconsejero de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre, Francisco Granados, fue alcalde suyo 4 años). O el caso de tres localidades importantes en Cádiz, como son Jerez de la Frontera (211.000 habitantes), Chipiona (19.000) y Puerto Real (41.000 habitantes), que acumulan entre los tres 8,1 millones de déficit. La situación, no obstante, ha mejorado ya que el ayuntamiento jerezano cayó en la bancarrota en 2012, sin dinero siquiera para pagar la limpieza municipal.
Almendralejo, en Badajoz y con 35.000 habitantes, es otro de los peores consistorios al acumular 4,2 millones de déficit en 2013. Como podemos ver, los municipios del sur lo hacen mucho peor que los del norte, aunque aquí podemos destacar algunos conocidos como Lalín (Pontevedra, 20.000 habitantes y 4,6 millones de euros de desequilibrio) o tres municipios asturianos: Avilés (82.000 habitantes y algo más de 1 millón de déficit), Ribadesella (1,3 millones y 6.000 habitantes) y Salas (2,2 millones para sus apenas 6.000 habitantes). En la costa mediterránea tampoco se salvan: Crevillent (Alicante) tiene 2,2 millones de déficit para sus 28.000 habitantes o Creixell, en Tarragona, 4,8 millones de deuda según Hacienda para apenas 3.000 personas censadas.
Las grandes capitales cumplen
También están, lógicamente, las grandes capitales que cumplen y tienen superávit. Ahí está Madrid, que tiene un superavit de 1.308 millones, o Barcelona, que acumula 292. Las subidas de impuestos y de otras tasas han servido para que las grandes ciudades cuadren sus cuentas y todas las importantes (Valencia, Sevilla, Bilbao, Murcia, Las Palmas...) cumplen con su cometido de dejar las cuentas en positivo.
