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4 julio 214

Metro trata de identificar a los viajeros que abrieron las puertas del tren averiado

-Para el consejero de Transportes e Infraestructuras cometieron "una grave imprudencia" que podría tener consecuencias administrativas e incluso judiciales.

-Minutos antes de que llegara dicho tren de rescate dos pasajeros accionaron la palanca de emergencia, abrieron las puertas y bajaron a las vías de tren. Una testigo asegura que se les avisó de todo el proceso e incluso "de que iban a apagar la luz del vagón, para que no nos asustáramos".

-Un incidente en el metro de Madrid obliga a evacuar a los viajeros.
20MINUTOS.ES / AGENCIAS.

Metro de Madrid busca a través de las cámaras de los andenes a las personas que abrieron las puertas y salieron del tren bloqueado este miércoles en la estación de Acacias, según ha informado este mediodía en el Consejo de Gobierno el consejero de Transportes e Infraestructuras, Pablo Cavero.

Según ha explicado, hasta el momento no se ha podido identificar a las personas que accionaron la palanca de emergencia para abrir las puertas en medio del túnel, debido a que ese convoy no cuenta con cámaras. No obstante, están visionando imágenes de los andenes y preguntando a vigilantes. El consejero ha advertido que cometieron "una grave imprudencia" que podría acarrear consecuencias administrativas, e incluso judiciales, ya que con dicho comportamiento se puso en peligro su seguridad y también acarreó más retrasos en la resolución de la incidencia, que afectó a los pasajeros de esa línea en plena hora punta.

Cavero ha destacado en varias ocasiones que el bloqueo del tren ocurrió a 50 metros de la estación de Acacias por una avería,  aproximadamente a las 7.50 horas de ayer.  "Entonces se activó el protocolo de actuación inmediatamente y este protocolo se ejecutó y se siguió según mandan los procedimientos de Metro. Se trata de analizar y constatar si en los primeros diez minutos se puede reactivar la marcha del tren y desde el centro de control se pasan a activar las órdenes de este tren y se va informando a los pasajeros de lo que ocurre", ha resaltado.

A continuación, el conductor intentó realizar un retroceso del tren pero, al ver que estaba bloqueado y no se movía el convoy, siguiendo el protocolo avisó a otro tren para que lo remolcara. También sin éxito, se optó por llamar a otra convoy para que se pusiera en paralelo y así poder desalojar a los pasajeros.

Sin embargo, minutos antes de que llegara dicho tren de rescate dos pasajeros accionaron la palanca de emergencia, abrieron las puertas y bajaron a las vías de tren, "una grave imprudencia porque desde le punto de vista de seguridad nunca los pasajeros pueden abandonar el tren".

Por parte de Metro, una vez que se produjo la salida de esos dos viajeros se procedió a paralizar cualquier tipo de circulación de trenes por esa vía y a desalojar al resto de viajeros, acompañados por guías y vigilantes de seguridad, durante los escasos 50 metros. "Esta imprudencia, que hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que no vuelva a ocurrir, generó un parón adicional de media hora para reanudar la marcha de la línea, que se reanudó a las 9.16 horas.

Una testigo: "La línea 5 está hecha polvo"

María Emilia era una de las viajeras que en la mañana del miércoles viajaba en el metro que se quedó paralizado entre Acacias y Pirámides. Asegura a 20Minutos que tras quedarse detenidos el conductor les avisó por megafonía "de que iba a apagar las luces, que no nos asustáramos, que era para ver si podíamos llegar a la estación".

Una vez que se supo que no se podía poner en marcha el convoy el conductor les advirtió de que habría que esperar a que un tren se pusiera en paralelo para poder trasbordar al pasaje. Sin embargo eso nunca ocurrió. María Emilia no llegó a verlo, pero en ese lapso y según la versión de Metro, unos viajeros bajaron a las vías.

"Al poco apareció un empleado de metro por la puerta que separa los vagones y sacó una escalerilla de debajo de unos asientos, abrió la puerta y la colocó para que bajáramos", cuenta la testigo. "La policía estaba abajo, nos dijeron que si teníamos vértigo tuviéramos cuidado, porque los peldaños no se veían".

La seguridad primó en todo el camino, según narra María Emilia: "La policía nos acompañó en todo momento y habían puesto tablas en las vías para que no tropezáramos". La gente "estuvo tranquila y no hubo ningún escándalo", cuenta, cosa a la que ayudó el hecho "de que el vagón no iba muy lleno". Aunque reconoce que todo estuvo muy bien organizado, la testigo se queja porque asegura que "la línea 5 está hecha polvo, eso hay que renovarlo". 


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