Una avería interrumpe durante dos horas el servicio del funicular de La Reineta

Los vagones se quedaron parados a mitad del recorrido debido a que «se dispararon» los frenos de uno de los coches «al detectarse una anomalía»
- RUTH QUEVEDO
- TRAPAGARAN
El funicular de La Reineta sufrió ayer una avería durante el servicio de las diez y media de la mañana y no recuperó la normalidad hasta dos horas más tarde. Según fuentes de Euskotren, los vagones se quedaron parados a mitad del recorrido debido a que «se dispararon» los frenos de uno de los coches «al detectarse una anomalía». Pese a ello, el sistema de seguridad del ferrocarril lo deja fuertemente anclado a los raíles, tanto en este caso como en el supuesto de que se rompiese el cable que sujeta la infraestructura por arriba.

El personal de la empresa pública alertó a la Policía local de Trapagaran y la Ertzaintza hacia las 11.15 horas. Siguiendo el protocolo de emergencia, SOS Deiak recibió el aviso correspondiente desde el puesto de control del ferrocarril. Sin embargo, fueron los propios trabajadores del 'funi' quienes evacuaron a una docena de pasajeros. Los usuarios bajaron la vía a pie en dirección a una salida de evacuación situada junto a la carretera. Allí, algunos fueron recogidos por conductores que circulaban por la zona y otros prefirieron caminar, mientras que un tercer grupo se montó en el autobús con el que Euskotren cubrió el itinerario entre las paradas de La Escontrilla y La Reineta.

Los operarios lograron llevar los vagones a las estaciones a las 12.30 horas, momento en que el histórico ferrocarril de montaña echó nuevamente a andar. Pese a la aparatosidad del incidente, no hubo que lamentar ningún herido.

Aún así, el presidente de la asociación de vecinos de La Reineta, Santi Ortega, se preguntó qué hubiera pasado si se hubiese lastimado alguna persona «que viajaba sin un título de transporte válido», y no perdió la ocasión de volver a reclamar que el Consorcio de Transportes de Bizkaia instale en la estación del barrio alto una expendedora de tiques y otra donde poder cargar la Barik. Algo que a día de hoy no puede hacerse. Por ello, algunos viajeros se ven obligados a montar «sin el correspondiente seguro que proporciona el billete». «Más vale prevenir», abundó Ortega. Un portavoz de Euskotren manifestó, en este sentido, que «no se entiende esa preocupación», ya que en otros funiculares «sólo se cobra» en una parada.