TRES JÓVENES CAUSAN DAÑOS POR VALOR DE 100.000 EUROS CON 30 PINTADAS EN TRENES

21.11.2013 - J.A.M/J.M.O. / VALENCIA

Una treintena de pintadas en trenes y estaciones. Daños por valor de más de 100.000 euros. Estas son las cifras delictivas que la Guardia Civil atribuye a tres jóvenes grafiteros de Sagunto y Benicarló. Los sospechosos, de entre 23 y y 30 años, han sido detenidos por delitos de daños y pertenencia a grupo organizado. Su arresto se suma al de los cuatro menores de Foios que apedrearon un metro en marcha a su paso por Albalat dels Sorells.

'Acuarela'. Así ha bautizado la Guardia Civil la operación, cuyas pesquisas comenzaron en 2011 tras una denuncia de Renfe en el cuartel de Viver. La empresa ferroviaria informaba entonces de pintadas en trenes e instalaciones de la zona del Alto Palancia. En los meses siguientes, la oleada de grafitis se tradujo en nuevas denuncias por hechos similares ante cuarteles y comisarías de Castellón y Valencia. Los investigadores calculan que, entre 2011 y 2012, las pintadas de los tres jóvenes ocuparon una superficie de unos 559 metros cuadrados en vagones y estaciones.

La propia firma de los grafiteros, lo que se conoce como 'tag', encaminó las averiguaciones de los agentes y ha permitido imputarles cada uno de sus trazos. El grupo fue identificado cerca de la estación de Caudiel. Poco después, ellos mismos se delataron en internet. «En sus perfiles de algunas redes sociales aparecían realizando pintadas en trenes con las firmas que se habían localizado», explicaron desde la Benemérita. Finalmente, agentes de la Guardia Civil de Viver capturaron a E. F. U. y A. C. M., de 23 años, y R. B. P., de 24 años, todos ellos de nacionalidad española.

Valencia vivió ayer otro caso de ataque al transporte público. Un hombre de 42 años fue detenido por la Policía Nacional después de lanzar una pedrada contra un autobús de la EMT que fracturó la luna lateral. El acto vandálico se produjo sobre las diez de la mañana, cuando el autocar de la línea 7 avanzaba por el barrio de Ruzafa. Según fuentes policiales, ni el conductor ni los pasajeros resultaron heridos por el estallido del cristal. Los daños están valorados en más de 1.000 euros.

Pese a los últimos casos, los daños por pintadas en metros y tranvías han descendido. El año pasado se registraron 71 delitos menos, según fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. De los 368 grafitis que sufrió la empresa en 2011 se pasó a 297 al año siguiente. FGV ha incrementado sus medidas para vigilar y prevenir estas acciones. Además, mantiene reuniones con las fuerzas de seguridad para atajar los daños. Ayer, responsables de la Guardia Civil contactaron con el jefe de seguridad de FGV para brindar su apoyo tras el apedreamiento que sufrió un metro en Albalat dels Sorells.