EL JOVEN ARROLLADO POR UN TREN EN XÁTIVA SUFRE UNA INCAPACIDAD ABSOLUTA

El acusado de haberlo empujado a las vías para matarlo está en libertar tras pagar una fianza

04.11.2013

El acusado de empujarlo a las vías

ignacio cabanes | valencia El día 5 de junio de 2011 Fonsi Alcaraz volvió a nacer después de que un tren de cercanías pasara sobre él y, agazapado entre los raíles del ferrocarril, sobreviviera de forma milagrosa a una muerte segura. El joven, que actualmente tiene 26 años, fue empujado a las vías en la estación de Xàtiva tras salir en defensa de un grupo de chicas. La persona que lo empujó, con la clara intención de acabar con su vida según los testigos, se encuentra en libertad con cargos a la espera de juicio tras pagar una fianza. Mientras, la víctima ha visto truncada su carrera profesional como modelo y desde noviembre de 2012 tiene concedida una incapacidad absoluta.

Aunque el joven trata de hacer una vida más o menos normal, los golpes sufridos al ser engullido por el convoy le han dejado importantes secuelas. Según las fuentes consultadas por este periódico, el agredido padece una lesión medular incompleta con afectación de los nervios de la pierna izquierda. Asimismo desde entonces tiene movilidad reducida y lleva tres placas metálicas, con 18 tornillos de sujeción, para corregir las cinco vértebras dañadas. «Tiene que tomar pastillas de morfina para el dolor de por vida», se lamentaba su padre. «Pero lo importante es que está vivo».

Cuando se produjo este intento de homicidio Fonsi estaba comenzando a despuntar como modelo profesional. Tenía giras en Milán y Barcelona y había protagonizado numerosas campañas publicitarias. De hecho, en 2007 obtuvo el premio revelación en la Semana de la Moda de Valencia en la Pasarela del Carmen. No obstante, el ataque de unos jóvenes a los que no conocía de nada, truncó todas sus ilusiones laborales. «Cuando le dijeron que le daban la incapacidad absoluta le sentó como un tiro, confiaba en que podría trabajar pero esto no le permite nada», confiesa su padre. «Otro en su lugar se alegraría de ser pensionista y no tener que trabajar pero para él, que disfrutaba con su trabajo, ha sido un duro golpe», explicó Valeriano.

20.000 euros de fianza

Mientras la vida de Fonsi ha dado un giro de 360 grados, el presunto autor material de su agresión, el joven que presuntamente lo empujó a las vías al paso del tren, se encuentra en libertad desde diciembre de 2012 tras pagar una fianza de 20.000 euros. El joven, de 21 años, está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa en concurrencia con un delito de lesiones graves. Fuentes jurídicas apuntaron que el juzgado de Xàtiva encargado del caso desestimó reiteradas peticiones de dejarlo en libertad ya que se trata de hechos de especial gravedad, pero en uno de los últimos recursos se le concedió la posibilidad de pagar una fianza con la obligación de comparecer en los juzgados para firmar. Asimismo, se ha dado traslado ya a la Audiencia Provincial de Valencia, donde finalmente será juzgado el caso.

Además del acusado que permaneció en prisión desde junio de 2011 a diciembre de 2012, en la causa está imputado otro joven que presuntamente también participó en la agresión e instó al anterior a empujarlo a las vías del tren. El hermano de la víctima, que presenció lo ocurrido, aseguró en su momento a Levante-EMV que escuchó claramente cómo uno de ellos gritaba: «¡Ahora, ahora!», cuando el tren llegaba a la estación.

Por defender a unas chicas

Los hechos ocurrieron a las ocho de la mañana del 5 de junio de 2011 cuando Fonsi y su hermano, de 18 años, regresaban de la discoteca Apache en compañía de tres chicas con las que habían coincidido esa noche. Mientras esperaban el próximo tren en la estación de Xàtiva, un grupo de cuatro jóvenes comenzaron a meterse con las muchachas. Al ver que el nivel de frases obscenas, insultos e insinuaciones no cesaba, ambos hermanos se dirigieron a ellos con la intención de que dejaran de molestarlas. Fue entonces, cuando «se cebaron con ellos y empezaron a agredirles», según relataron los testigos que han declarado durante la instrucción.

Varios testigos coinciden en señalar que el principal acusado empujó al joven a las vías «a propósito». «Vio que pasaba el tren y quiso tirarlo para que se lo llevara por delante», relataron a este periódico. El joven explicó en su día a este periódico que juntó los brazos al pecho y así salvó la vida. «Todavía recuerdo el ruido de los hierros pasando sobre mí».