Renfe sigue los pasos -pese a hacerlo con distancia- de su hermana Adif y pide a Hacienda ayuda para poder aumentar su oferta de empleo público. De esta forma, la compañía que preside ahora Isaías Táboas busca poder competir con los futuros operadores que entrarán en la red ferroviaria española una vez que se liberalice en 2020. Hace solo una semana, se conocía que Adif trataba de hacer una operación semejante -salvando las distancias- pero con un fin muy diferente: rejuvenecer una plantilla con una edad media de 56 años. 

Por tanto, la petición de Renfe es similar a la del administrador de las infraestructuras, pero la forma y el fondo son completamente diferentes. Táboas busca una aumento de su oferta pública de empleo por encima de la tasa de reposición que ya tiene asegurada, es decir, además del uno por uno con el que cuenta hoy en día, la única operadora ferroviaria que ahora mismo transporta viajeros y mercancías en nuestro país quiere poder contratar a un mayor número de trabajadores. 

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Desde la compañía señalan que, en caso de que las limitaciones de empleo se mantengan una vez que se haga efectiva la liberalización prevista para dentro de año y medio, Renfe se encontraría en una situación de desventaja con respecto a sus competidores al estar sometido al control del empleo por parte de los poderes públicos. 

La situación actual de Renfe no es tan extrema como la que vive su hermana Adif, ya que las contrataciones que se han llevado a cabo en los últimos años gracias al cumplimiento de la tasa de reposición que consiguió la empresa pública han permitido dar un balón de oxígeno a la plantilla de la compañía. 

Pese a ello, competir contra una empresa privada que podrá contratar a cuantos trabajadores de cada área desee no será fácil para Renfe debido a las limitaciones de personal que se imponen desde el Ejecutivo. Por ello, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia le ha dado la razón al ente público que ya busca una solución para este problema que está cada día más cerca. 

Las otras demandas de Renfe

Pero el empleo no es la única demanda que tiene Renfe de cara al futuro. La compañía que capitanea Táboas también ha destacado la importancia que para ellos tendría la libertad a la hora de decidir sobre la compra de material rodante, algo que también les dejará en desventaja con respecto a las empresas privadas que entren en el mercado español una vez que se liberalice. 

Otra de las grandes demandas es la rebaja de los cánones que cobra Adif a Renfe. "Actualmente, los cánones representan el 35% de los costes fijos de la empresa, algo que no ocurre en ningún otro medio de transporte; ni la carretera ni el avión", señaló el propio Táboas en un actor del IE. 

La liberalización del sector, que se espera para diciembre de 2020, supondrá un gran paso para la historia ferroviaria española que aspira a mejorar sus datos de tráfico y rentabilidad, tal y como le exigía la CNMC para poder hacer frente a los costes de casi 50.000 millones en inversiones que han sido necesarios para desarrollar las líneas de alta velocidad en España.