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25 septiembre 2018

A CORUÑA

El tren privado A Coruña-Vigo, en 66 minutos

Arriva rebaja en 14 minutos el viaje más rápido con Renfe y prevé 2.48 horas hasta Oporto

.Tren de Arriva en Gales, compañía que opta a explotar el tren Oporto-A Coruña Tren de Arriva en Gales, compañía que opta a explotar el tren Oporto-A Coruña arriva
 
carlos punzón
vigo / la voz 24/09/2018 10:47 h

El primer tren privado que aspira a circular en Galicia se plantea rebajar los tiempos de viaje que emplea actualmente Renfe en sus conexiones entre las dos ciudades más pobladas de la comunidad. Arriva, el operador que ha solicitado permiso para iniciar el año que viene la explotación de un ferrocarril internacional entre A Coruña y Oporto, estima que sus trenes emplearán 66 minutos en hacer el itinerario desde la estación coruñesa de San Cristóbal hasta la viguesa de Guixar.

La documentación remitida por la multinacional alemana a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia marca un horario tipo para la línea atlántica que partiría en su primera frecuencia del día a las 8 de la mañana de A Coruña y entraría en los andenes olívicos a las 9.06 horas. Dicha pauta rebajaría en 14 minutos el mejor tiempo de los 16 trenes que unen cada día las dos urbes, viaje que fluctúa en la actualidad entre 1.20 y 2.18 horas dependiendo de si son unidades de media distancia o regionales, y si concluyen en la estación de alta velocidad viguesa de Urzaiz o en la provisional de Guixar, donde están obligados a arribar las composiciones diésel.

El Ministerio de Fomento llegó a anunciar en el 2015 con la inauguración de la línea del eje atlántico, que el viaje entre A Coruña y Vigo acabaría realizándose en tan solo 70 minutos, en lugar de los 80 actuales, pero la demora en la instalación del sistema de seguridad ERTMS ha impedido alcanzar todavía esa cota.

La propuesta de Arriva se basa en todo caso en un mapa con plena electrificación de la línea, circunstancia que aún no se da ni en el entorno de Vigo, ni en el norte de Portugal. 

Recorte de tiempos

Arriva marca el 17 de julio del 2019 como la fecha en la que prevé arrancar con el que sería su primer tren en territorio español. El viaje completo, según sus estudios, requeriría de 2.48 horas entre A Coruña y Oporto, cuando en la actualidad el tren Celta que une la ciudad portuguesa con Vigo emplea 2.22 horas, en el mejor de los casos. La multinacional perteneciente a Deutsche Bahn cifra en 1.31 horas el tiempo que, estima, le llevaría el viaje entre la estación viguesa y la portuense de Campaña, incluidas paradas intermedias de tres minutos cada una en Valença do Minho y Nine. Las dos unidades diarias que explotan Renfe y Comboios de Portugal hacen un alto además en Viana do Castelo, donde Arriva se plantea parar también en una segunda fase, una vez que esté consolidado su proyecto.

Entre Pontevedra y Vigo calcula 16 minutos (Renfe emplea 13 en su tren más rápido); entre Santiago y Vigo, 45 minutos (se mueve ahora entre 0.50 y 1.36 horas), y entre A Coruña y la estación compostelana, Arriva calcula 18 minutos (27 requieren ahora los más veloces con el tren Avant).

Un plan pendiente de la electrificación en Tui, Redondela y el norte de Portugal

Los cálculos de Arriva pasan por alcanzar velocidades de 200 kilómetros por hora entre A Coruña y Santiago y entre Vilagarcía y Pontevedra. De la estación compostelana a la arousana cuenta con que sus trenes (propios o alquilados a Renfe) transiten a 160, para bajar a solo 105 entre Pontevedra y Vigo, tramo que en lugar de realizarse por el tendido del eje atlántico, tendrá que recorrerse por el antiguo, junto a la costa, hasta llegar a Guixar. De esta estación creada con intención provisional, pero que sigue gestionando todo el tráfico al resto de España y Portugal, el tren de la multinacional cuenta con circular a 120 kilómetros por hora.

La compañía reconoce en todo caso que sus cálculos tienen muchos condicionantes. La inexistencia de tendido eléctrico en los ocho kilómetros que hay entre Tui y Guillarei, como ocurre en una distancia similar entre Arcade y Redondela, lleva a los gestores de Arriva a pensar en decantarse por trenes híbridos diésel-eléctricos, lo que reconocen que puede dar al traste, al menos en un primero momento, con sus tablas de tiempos. Hasta la primavera del 2020 tampoco estará electrificado el tramo luso de Viana a Valença, otra dificultad más. La compañía, que cuenta con 25 líneas de autobuses en las provincia de A Coruña y Lugo, pretende enlazar sus vehículos con la ruta ferroviaria privada.

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