De algo parece haber servido el trabajo realizado por la Plataforma pola Defensa do Ferrocarril Ferrol-Ribadeo, que elaboró una propuesta de horarios y nuevos servicios para la línea de ancho métrico, trasladada por los alcaldes de Ferrolterra, Ortegal y A Mariña a Renfe en la comisión técnica constituida para abordar la agónica situación del antiguo Feve. La compañía ha aceptado buena parte de los cambios solicitados entre Ferrol y Ortigueira, no así en el resto del itinerario, desde Ortigueira a Ribadeo, que queda excluido del borrador entregado en la última reunión.

La empresa plantea una salida a las 6.25 horas de Ortigueira (la plataforma pedía que partiera de Viveiro a las 6.12), que recalaría en Ferrol a las 7.44; y dos nuevos servicios, a las 9.35 de la ciudad departamental con destino a la villa ortegana y a las 11.05 en sentido inverso, que no figuraban en la propuesta de partida. También incluye un tren a las 14.45, de Ferrol a Ortigueira, que se ajusta a lo demandado; y otro a las 20.05, que estaría a las 21.21 en la estación ortegana, donde pernoctaría para efectuar el primer viaje matinal del día siguiente (se reclamaba una salida a las 20.20, que completara el itinerario hasta la ciudad de Viveiro).

Renfe descarta habilitar un servicio a las 13.45 de Ferrol a Ortigueira (15.05), en lugar del actual de las 13.00 horas, que se sustituiría por el nuevo de las 14.45. En cuanto a la línea de cercanías entre Ferrol y Xuvia, en Narón, Renfe plantea una reducción de las frecuencias, derivada, al menos en parte, de los cambios introducidos en los servicios entre Ferrol y Ortigueira. Esta modificación implicaría una necesidad menor por parte de la empresa en cuanto al número de unidades y maquinistas, según fuentes consultadas por este periódico. La pérdida de viajeros en este trayecto es evidente desde hace tiempo, en favor del autobús.

Necesidad de promoción

La plataforma echa en falta un servicio que permita a los estudiantes de los municipios por los que discurre el tren de vía estrecha la conexión, desde la estación ferrolana, con los autocares que van a las universidades. E incide en que cualquier cambio de horarios requiere «unha forte campaña de promoción, porque é moi fácil perder viaxeiros, pero é moi difícil gañalos, fai falla unha fiabilidade no servizo para recuperar a confianza».