Las Administraciones implicadas habían prometido que la construcción de la estación intermodal de la capital ourensana comenzaría en el año 2018 y la Xunta dio ayer un paso definitivo para cumplir con ello. La reunión semanal del gobierno gallego sirvió, entre otras cosas, para dar luz verde a la primera fase del proyecto.

El ejecutivo de Alberto Núñez Feijoo había incluido ya una partida de 2,7 millones en los presupuestos del año 2018, pero previamente era necesario dar el visto bueno al proyecto, trámite que se cumplimentó ayer. Esta primera fase supondrá una inversión total de 10,3 millones de euros y afecta a dos grandes infraestructuras: la terminal de autobuses y el futuro aparcamiento subterráneo.

Respecto a la estación para el transporte de viajeros por carretera, su ejecución y financiación corresponde exclusivamente a la Xunta de Galicia, que prevé un gasto aproximado de 4,8 millones de euros. El aparcamiento subterráneo (que contará con dos plantas y un total de 300 plazas) costará 5,5 financiados por la Administración autonómica en un 70 % y por la central en un 30 %.

En este caso será el ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) el organismo encargado de licitar las obras. Será, según el comunicado difundido ayer, «nos primeiros meses do próximo exercicio co fin de comezalas en 2018». En lo que respecta a la estación de autobuses, el compromiso (en este caso de la Xunta de Galicia) es sacar su construcción a licitación «no vindeiro ano co fin de continuar avanzando para dotar canto antes á cidade das Burgas desta infraestrutura».

El gobierno autonómico recuerda que, tras escuchar las alegaciones presentadas por distintos colectivos, el proyecto fue modificado para introducir algunos cambios que mejoran el proyecto. Se refieren, en concreto, a la modificación que deja una única entrada y salida a la nueva terminal de autobuses para, de ese modo, no interferir con el tráfico en el funcionamiento del centro de salud. Además se han modificado algunos elementos de la estación para el transporte de viajeros por carretera «co fin de acadar unha maior harmonía estética co proxecto da terminal de ferrocarril». 

La Xunta precisa que, al tener Ourense su PXOM anulado, los trámites se han realizado a través de la ley aprobada el año pasado para agilizar proyectos especialmente urgentes. El gobierno autonómico se felicita por el trabajo realizado ya que, según su comunicado, «a estación intermodal incidirá positivamente na área que a acollerá, ao superar a barreira que as vías supuxeron na división dos barrios da Ponte e o Vinteún».

Tras hacerse público el visto bueno del gobierno autonómico a la primera fase de la estación, el gobierno municipal difundió un comunicado en el que el alcalde, Jesús Vázquez, lo califica como una «excelentísima noticia». Según dijo el regidor, «o compromiso da Xunta coa intermodalidade en Ourense é firme e inamovible».