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27 noviembre 2017
El tramo de ferrocarril León-La Robla se integra en la red de alta velocidad
Se traspasa la titularidad a Adif para construir las nuevas infraestructuras en la plataforma que actualmente ocupa la vía de ancho convencional
El Ministerio de Fomento dio ayer un nuevo paso para que la variante de Pajares cuente con un ancho de vía internacional, lo que solo permitirá el tránsito de los trenes de alta velocidad por el túnel de 25 kilómetros que separa Pola de Gordón de Campomanes. En esta ocasión, el Consejo de Ministros aprobó un acuerdo para el traspaso al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) Alta Velocidad de la titularidad del tramo de ferrocarril León-La Robla, de 26 kilómetros de longitud. Ese tramo pasará a integrarse en la red de alta velocidad de ancho internacional, incluyendo los terrenos por los que discurre, pero la previsión es que cuente con vías de ancho mixto, es decir, internacional e ibérico, con una velocidad máxima prevista de 200 kilómetros por hora.
Este traspaso se realiza porque las obras de construcción de las nuevas infraestructuras ferroviarias que Adif Alta Velocidad viene realizando para el enlace de alta velocidad entre León y Asturias requieren que se actúe en la plataforma que en la actualidad ocupa el tramo de ancho convencional transferido. Así, Adif Alta Velocidad registrará en su inmovilizado los activos recibidos y reconocerá una subvención de capital por un importe equivalente al valor del tramo.
El traspaso se produce menos de una semana después de que el diputado de Ciudadanos Ignacio Prendes censurara que el Gobierno de Mariano Rajoy no cumpla el acuerdo de investidura en el que se preveía la apertura de la variante de Pajares en 2017 y con un uso mixto de pasajeros y mercancías. Más aún, criticó que el Ministerio de Fomento se plegara el pasado mes de marzo a la exigencia de Foro Asturias para que en la nueva infraestructura se colocaran vías de ancho internacional, con lo que solo podrán atravesar las nuevos túneles los convoyes de pasajeros, condenando a los de mercancías a continuar transitando por la vieja rampa de Pajares, ya que estos trenes todavía han de ser adaptados para que puedan circular por vías de ancho internacional.
La clave a partir de ahora está en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018. De ser así, el compromiso del ministro Íñigo de la Serna es que para la próxima primavera se licite la modernización del mencionado tramo entre León y La Robla (con la supresión de pasos a nivel, la renovación de la catenaria y la solución al posible cambio de sentido de los trenes de Asturias en la térmica de La Robla), la instalación de las vías de la variante (con la previsión de instalar el intercambiador de ancho en Campomanes) y la no menos importante reforma de la rampa de Pajares, que mejorará la circulación de los trenes de mercancías.
Modernizar la rampa
Con la variante de Pajares ya prácticamente dirigida al tráfico de viajeros, las obras de mejora de la rampa se consideran fundamentales para las mercancías. Si el Gobierno consigue respaldo suficiente para aprobar sus presupuestos, en 2018 prevé destinar unos 45 millones de euros para la renovación de las vías y la nivelación del balastro (material árido que sirve como base a las vías) entre Pola de Lena y La Robla. El objetivo es terminar esos trabajos en 2020.
Para diciembre del año que viene está previsto que termine otra obra importante para Asturias, aunque se realiza en León. Se trata de la eliminación de del 'fondo de saco' que supone la actual estación leonesa. Su supresión recortará el viaje a Asturias en media hora.
El Ministerio de Fomento tiene claro su plan de trabajo para el próximo año, pero todo depende de la aprobación de los presupuestos. Una prórroga presupuestaria dificultaría las obras, según reconoció el propio De la Serna.
