Jueves, 11 de mayo del 2017 - 19:15 CEST

La Generalitat ha anunciado que en primavera del 2019 Sabadell dejará de tener vías de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) al aire libre. Se trata de una larga reivindicación que permitirá coser los barrios de Gràcia y Can Feu, y que eliminará el tren de la superficie para dar paso a un gran paseo en una de las puertas de entrada de la ciudad. El proyecto cuenta con un presupuesto de 25 millones de euros que asumirá la Generalitat a través de una partida reservada en los presupuestos.

Ha llovido mucho desde que el 'exconseller' de Política Territorial i Obres Públiques Joaquim Nadal y el exalcalde de Sabadell Manuel Bustos se encaramaron a las vallas de los FGC asegurando que las vías desaparecerían de la trama urbana. Era el 2010, y el proyecto pasaba por eliminar esa brecha a la vez que se ejecutaba la ampliación de la línea, que se tenía que inaugurar en el 2012. Tanto retraso parece que tiene fecha de caducidad, dado que en julio se inaugurarán las tres estaciones que completarán la línea S1 de FGC.

"HERIDA" EN LA CIUDAD

"En esta zona de la ciudad había una herida, pero el Govern acordó cerrarla, llevando adelante un proyecto que permitirá dotar a zona de permeabilidad y crear un nuevo espacio urbano", ha manifestado el 'conseller' de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, que este jueves ha visitado Sabadell. En junio se licitarán las obras, que comenzarán en otoño y acabarán en primavera del 2019.

Actualmente, las vías separan los dos barrios en un tramo de 375 metros pero, con el soterramiento, se dotará la zona con un paseo de 975 metros y conectará los dos barrios. El alcalde de Sabadell, Juli Fernàndez, ya ha calificado el anuncio de “hito histórico”: “Pasaremos de tener un punto de entrada que suponía una parte trasera de la ciudad a disponer de una potencialidad de convertir esta área para que sea un polo de atracción y sea un espacio mucho más agradable para vivir”, apunta.

Las obras no acabaran hasta la primavera del 2019, pero este julio los FGC volverán a ser protagonistas con la entrada en funcionamiento de la ampliación que llevará el tren al norte de la ciudad. La obra permitirá unir la ciudad a través del subsuelo, pero también permitirá crear nuevos flujos de movilidad gracias a la creación de un intercambiador con Renfe, y que acercará, por ejemplo, la UAB a los ciudadanos del norte de Terrassa.