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20 abril 2017

ECONOMÍA

Así se hizo el AVE Madrid-Sevilla, la obra maestra que estuvo a punto de descarrilar

 

El AVE Madrid-Sevilla pudo haber sido rojo

Arriba, el primer modelo de AVE Madrid-Sevilla. Debajo, los prototipos que se barajaron.

 

 El AVE Madrid-Sevilla estrenado el 21 de abril de 1992, la infraestructura modélica de la democracia española que celebra este viernes 25 años entre alabanzas, nació al filo del precipicio. Fue un trabajo de hormiga de unos pocos, un viejo proyecto de los tecnócratas franquistas que fue desempolvado a finales de los 80 y que, de no ser por la pericia de un puñado de profesionales de Fomento y Renfe, no habría llegado a tiempo a la Expo ni a evitar el bochorno internacional.

La obra fue construida con el resuello en el cuerpo, atenazada por retrasos imposibles de recuperar. Estuvo expuesta a vaivenes ministeriales que llegaron a cambiar los planes a muy pocos años de la inauguración y redirigir el AVE a Barcelona, presión mediante del lobby de la Generalitat. Para despejar sospechas de favoritismo territorial, Felipe González y Alfonso Guerra se alejaron del proyecto y lo delegaron en dos catalanes, Narcís Serra y Josep Borell. Contó con oposición interna en Renfe, dividida sobre el ancho de vía, y fue pasto de la irresponsabilidad de algunos altos cargos del PSOE que aseguraron a inmediatos superiores –el ministro de Fomento de turno- que la alta velocidad estaría a punto sin problemas para 1992.

La obra fue construida con el resuello en el cuerpo por retrasos imposibles de recuperar

Y no lo estaba. Menos de un año antes Renfe no estaba preparada, y así lo ha contado en un libro escrito en 2013 de lectura obligada en el gremio ferroviario José Luis Villa, nombrado director general de Alta Velocidad en mayo de 1991; es decir, máximo responsable del AVE…¡solo 10 meses antes de su apertura! “Yo me encontré una obra muy verde que habían empezado los políticos”, relata por teléfono el exdirectivo, jubilado en 1999 y autor del imprescindible Renfe en el Diván. De la autarquía a la alta velocidad.

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