BILBAO - El próximo sábado 8 de abril Bilbao volverá a estrenar una línea de metro. Habrán pasado exactamente 20 años desde que se abriera el segundo tramo de la línea 1 entre el Casco Viejo y Bolueta tras la inauguración principal en noviembre de 1995. La satisfacción que entonces vivió el barrio de Santutxu esta vez la protagonizarán los vecinos de Matiko, Uribarri, Otxarkoaga y Txurdinaga.

Una fiesta a la que invitarán el Gobierno vasco y la Diputación con viajes gratis toda la jornada para aquellos que quieran conocer el nuevo trazado subterráneo que recorre el norte de Bilbao, entre Matiko y la localidad de Etxebarri.

Ambas instituciones, que han financiado a medias la procelosa construcción de este recorrido ferroviario, ultiman con Euskal Trenbide Sarea (ETS) y Euskotren cómo será el estreno festivo. Hay que destacar que es la primera vez en muchos años que se inaugura a la vez un recorrido tan largo, casi seis kilómetros prácticamente todos ellos bajo tierra, y siete estaciones todas de una tacada. Las últimas inauguraciones de la línea 2 del metro por Ezkerraldea siempre fueron tramos cortos y como máximo dos paradas a la vez.

Aunque quedan detalles por cerrar, pero es segura la presencia del lehendakari, que presidirá el evento, y que las autoridades responsables y los invitados efectuarán un viaje en tren por el nuevo recorrido.

La recepción de los invitados al acto tendrá lugar en la estación de Matiko desde cuyos andenes partirá un convoy que circulará por las galerías hasta llegar a la estación de Otxarkoaga. En este punto, los invitados descenderán de la unidad de Euskotren para posteriormente tener lugar los discursos. Está por cerrar un acto social que protagonizará alguna asociación o entidad de los barrios por donde va a circular el nuevo transporte subterráneo. Otra de las iniciativas es la jornada de puertas abiertas con viajes gratis que podrán disfrutar los curiosos una vez concluidos los actos oficiales en la mañana del sábado.

SORPRESA Y EXTRAÑEZA Para la gran mayoría será chocante ver circular los nuevos trenes blancos y azules de Euskotren por las estaciones tipo caverna idénticas a las de la línea 1 y 2 del metro. La señalética con grafía y colores de la compañía ferroviaria vasca en calles y andenes también se observará rara al principio, y más teniendo en cuenta que todo estará en el habitual escenario de fosteritos y mezzaninas de cristal y acero inoxidable.

A partir del día 8 de abril los usuarios podrán comprobar que, a pesar de que el gestor del servicio será Euskotren, no se diferenciará en nada a lo que ofrece Metro Bilbao en sus líneas. El estreno de la línea 3 también va a suponer un cambio en el concepto del transporte ya que el transbordo, al que los usuarios están muy poco acostumbrados, se va a convertir en algo habitual entre las tres líneas del metro en la nueva estación del Casco Viejo.

Un punto neurálgico del nuevo recorrido en el que se trabaja estos días con toda celeridad para estar operativa el sábado. Hay que tener en cuenta que esta estación ha sido la última en construirse y se ha ejecutado en el plazo de tiempo estimado y en unas condiciones muy complicadas, con vivienda pegadas al tajo y por debajo de la ladera del Parque de Etxebarria.

Ya desde la calle se observa la gran envergadura de su entrada, que ha cubierto todo lo ancho del viejo acceso y presenta una altura mucho mayor que ha tapado definitivamente el desastrado frente existente anteriormente con aquella escalera a ninguna parte. En su interior, un gran hall común servirá de intercambiador para los usuarios que quieran unir sus recorridos ferroviarios y los que deseen salir a la plazoleta del lateral de la iglesia de San Nicolás. Como es lógico, Metro Bilbao también reabrirá de nuevo el acceso de su estación que ha estado clausurado casi un año y que ha obligado a los usuarios a utilizar la boca de la plaza Unamuno como acceso exclusivo al Casco Viejo.