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20 diciembre 2016
La nueva operación Chamartín debe ser "ambiciosa" y "sin líneas rojas"
Madrid, 19 dic (EFECOM).- El nuevo proyecto de desarrollo urbanístico para la zona norte de Madrid será planteado sin "líneas rojas", pero debe ser un plan ambicioso para que la constructora Distrito Castellana Norte (DCN) acepte la operación, según la promotora.
Esta ha señalado hoy que no entrará en inversiones que no respondan a "criterios de rentabilidad estándares", ha explicado su presidente, Antonio Béjar, tras la primera reunión técnica entre el Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento y DCN para desbloquear una zona pendiente de desarrollo desde que 23 años atrás se lanzó la primigenia operación Chamartín.
El Ayuntamiento de Madrid anuló en mayo el plan pactado con la Comunidad de Madrid, Fomento y Distrito Castellana Norte en 2015 y presentó otro alternativo denominado "Madrid Puerta Norte", que suponía rebajar a la mitad el área urbanizable -1,7 millones de metros cuadrados- y reducir de 17.000 a 4.600 el número de viviendas construibles.
Ese proyecto fue rechazado por los promotores, el Ministerio de Fomento y la Comunidad de Madrid, por lo que la alcaldesa de Madrid, Mauela Carmena, se comprometió ante el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, a encabezar una serie de reuniones técnicas para desbloquear el plan.
La inversión inicial de la promotora fue de 6.000 millones de euros y sigue apostado por el proyecto, pero la operación debe ser viable "técnica, económica y jurídicamente" y debe presentar unas "características de ambición".
"Como entidad privada, DCN no puede entrar en inversiones que no respondan a criterios de rentabilidad estándares", ha añadido el presidente de la constructora.
Béjar ha apuntado "la buena disposición" de todos los agentes implicados en esta primera toma de contacto, con el objetivo de que este proyecto "que lleva 23 años paralizado sea una realidad".
La comisión creada para rediseñar el plan urbanístico para la zona norte de Madrid ha fijado un calendario "razonable" para poder lograr una propuesta consensuada en junio, por lo que realizarán reuniones técnicas "cada dos o tres semanas", ha subrayado el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
El Ayuntamiento no ha planteado "líneas rojas", pero sí que el proyecto debe plantear un modelo de ciudad "racional y sostenible" que sitúe a la estación de Chamartín como "pieza esencial".
Sobre el nuevo nombre de la operación, Calvo ha dicho que aún hay que concretarlo, pero si se han fijado los "objetivos esenciales", como que la "gran estación del norte de Madrid" necesita una "remodelación y modernización".
Según el edil, se espera que en un plazo de tres a seis meses se alcance una propuesta de consenso para la que queda pendiente fijar "la concreción del modelo, los aprovechamientos, el uso en el entorno de la estación y hacia el norte de la M-30", así como el soterramiento de las vías de la estación de Chamartín.
El antiguo proyecto implicaba una plusvalía para el Ministerio de Fomento de 1.200 millones de euros, y este punto, según el presidente de Adif, Juan Bravo, no es "objeto de transacción o negociación", ya que "hay una serie de condiciones que están recogidas en relaciones contractuales anteriores".
Según Bravo, todos los planteamientos que se articulen de ahora en adelante tienen que partir de la premisa de "la viabilidad técnica y la económica" para que pueda salir adelante el proyecto.
Tanto la constructora DCN como el Ministerio de Fomento (dueño del 70 % de los terrenos) presentaron un recurso de impugnación ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) contra el rechazo del Ayuntamiento de la capital a la Operación Chamartín. EFECOM






