DONOSTIA - El Ayuntamiento de Donostia y ETS han iniciado conversaciones para diseñar el futuro espacio libre resultante de la desaparición de la playa de vías de la estación de Euskotren en la plaza Easo, una vez que la pasante del metro bajo el centro de Donostia se convierta en realidad. El alcalde, Eneko Goia, explicó ayer que han comenzado las reuniones técnicas con el organismo dependiente del Gobierno Vasco, propietario de este espacio urbano, con el fin de decidir cómo será el nuevo entorno que surgirá entre la estación de la plaza Easo y las calles Autonomía y paseo de Errondo, por donde ya no pasarán las vías del tren, ya que el trazado de la pasante es subterráneo. Se contempla autorizar edificios, aunque también deberá haber espacios libres y las conversaciones tratan de ajustar el espacio para cada cual, entre otras cuestiones.

Goia ofreció estas explicaciones en el transcurso de una comisión municipal sobre el proyecto de metro para Donostia, en la que compareció a petición del concejal del PP, Txema Murguiondo. Elpopular preguntó al primer edil si el Ayuntamiento tiene intención de financiar la obra de la pasante del metro, para la que la Diputación foral de Gipuzkoa no aportará cantidad alguna, según ha confirmado.

Murguiondo justificó la interpelación al primer edil en la necesidad de conocer de primera mano en qué punto se encuentran las conversaciones entre ETS y el Consistorio sobre la pasante y para saber si es cierto que el Ayuntamiento prevé aportar 30 millones de euros para el proyecto, como aseguran algunas informaciones.

Goia negó tajantemente que el Ayuntamiento tenga previsto aportar cantidad alguna para la ejecución de una obra que corresponde al departamento de Transportes del Gobierno Vasco, entidad que ha tocado la puerta de instituciones europeas para completar los fondos necesarios. Por el momento, está previsto que la actuación sobrepase los 200 millones de euros, 165 de los cuales corresponderían a la obra civil.

Goia recalcó que la actual playa de vías situada junto a la estación de Easo es propiedad de ETS y que este organismo y el Ayuntamiento podrían alcanzar acuerdos para una nueva ordenación del espacio, en el que podrían caber “edificios para viviendas, usos comerciales u oficinas”. Esta recalificación aportaría un valor económico a los terrenos, que podría ayudar a ETS a financiar la obra.

MEJORAS DE URBANIZACIÓN Asimismo, Goia admitió que de los beneficios resultantes un 15% corresponde por ley al Ayuntamiento y que esta cantidad podría utilizarse en las mejoras urbanas que se viesen necesarias a consecuencia de las modificaciones derivadas de las obras del metro, aunque no en la propia financiación de la pasante. “Hay una posibilidad de que el Ayuntamiento emplee ese dinero en mejoras de urbanización”, recalcó.

Tanto el PP como EH Bildu preguntaron si se producirá un proceso de participación ciudadana para el diseño de la zona que quedaría liberada una vez desaparecidas las vías. Goia respondió que el posible convenio entre el Consistorio y ETS para recalificar el espacio tendrá que salir obligatoriamente a exposición pública. “No sabemos si va a haber un proceso participativo previo pero, en cualquier caso, la necesaria modificación del Plan General tendría que ser aprobada por el Pleno”, señaló.

En abril, el alcalde manifestó que el único escollo para que el proyecto de metro avance es la financiación. El Gobierno Vasco resultante de las próximas elecciones autonómicas será quien decida el ritmo de avance del proyecto, que podría proseguir su curso actual o quedar en suspenso, en caso de que venciesen formaciones políticas contrarias a la obra.