No es lo más común en los viajes tener que reclamar por la tardanza o anular o cambiar el billete adquirido antes pero existe esa posibilidad y a los usuarios les gusta también estar amparados en la mayoría de los ámbitos posibles. En este caso, también el tren tiene unas mejores prestaciones que el autobús, o similares en otros casos.

El asunto más claro es en la indemnización a la que uno tiene derecho en caso de retraso sustancial del medio de transporte en cuestión. Renfe ha ampliado este verano las mismas a cualquier tipo de retraso, incluidos los producidos a causa de fuerza mayor como incendios, interrupción del servicio o situaciones climáticas adversas cuando anteriormente solo se establecía pos causas imputadas a la propia Renfe.

En el tren, para la devolución del importe del billete, existen diversos baremos según el tipo en el que se viaje y la tarifa abonada anteriormente. Así, en los trenes Alvia, los de alta velocidad que llegan a Salamanca, si hay un retraso de treinta minutos, la compañía devolverá la mitad del importe del billete. Esta será total cuando el tren en cuestión llegue una hora tarde a su destino.

Sin embargo, en los billetes con promoción y que cuesten por debajo del valor común como los de mesa o los llamados promo, como son por los que el usuario debe pagar 11,85 euros, esta afirmación aumenta hasta los 60 y 90 minutos, respectivamente. Este baremo también es el que recoge el Trenhotel. El AVE, por su parte, tiene ya bonificaciones por quince minutos de retraso.

En los autobuses de Avanzabus, sin embargo, las cosas son muy diferentes. Autores solo tiene indemnizaciones en casos muy concretos. Lo que recogen en su página web es que, independientemente del retraso, el recargo que se debe abonar al adquirir el billete por internet nunca se devuelve. Además, solo hay derecho a la indemnización si se contrata un seguro en la compra del billete, que tiene un euro de valor, y que se debe pagar al tiempo de comprar el billete.

Por otro lado, la indemnización, que abarca unas coberturas importantes, solo se registrará cuando el retraso provoque una pérdida de conexión entre dos medios de transporte público y colectivo contratado por el cliente y “siempre que exista una diferencia superior a tres horas entre la llegada prevista del primero y la salida del segundo”. Las coberturas, siempre en función de cada situación, pueden llegar desde el pago del billete hasta un máximo de 300 euros en la compra del nuevo ticket y, en su caso, unos gastos de alojamiento y dietas hasta un máximo de 100 euros.

Anulaciones y cambios de billetes

Renfe y Avanzabus también tienen unas prestaciones diferentes en caso de anulaciones y cambios de billetes. El tiempo que se tiene para ello ya lo es. En los autobuses solo se puede realizar cualquiera de las dos opciones hasta dos horas antes de la salida del mismo, mientras que en el tren, según el camino escogido para ello, puede ser hasta cinco minutos antes en la propia ventanilla.

En cuanto al dinero que se pierde en caso de anulación, en Autores hay un recargo de un 20% del precio del billete en el caso de que esta se produzca hasta 48 horas antes de la salida del autobús, mientras que si es anterior, el mismo será de un 10%. Esta limitación por tiempo no existe en Renfe, cuyo precio que se debe abonar es siempre del 15%.

Los cambios de billetes también tienen unos gastos. En el autobús siempre habrá que pagar un euro y medio, independientemente del cambio que se produzca, mientras que en los trenes hay varias opciones. Si el billete se cambia por otro similar, en el mismo tipo de tren y con la misma tarifa, no tendrá ningún gasto adicional. Este será de un 10% si el cambio de billete es para otra fecha.