ideal.com
2 agosto 2016
La obra del AVE 'vuela' en Málaga mientras que Loja sigue estancada
NOELIA JIMÉNEZ
-
Los trenes de obra ya dan los últimos detalles para preparar la vía en los tramos anteriores a Loja | Sin embargo, los 27 kilómetros de la variante siguen bloqueados, a expensas de que se «solucionen las negociaciones con la empresa adjudicataria»
Mientras que la obra de Loja permanece estancada desde hace casi seis meses, el tramo inmediatamente anterior -en la provincia de Málaga- sigue avanzando a ritmo imparable. Estos días circulaba un 'tren' por las vías del AVE de Granada, visible desde la carretera cuando atravesaba los enormes viaductos que cruzan el monte de lado a lado. Se trataba todavía de una máquina de obras, pero que culmina los últimos trabajos en el tramo entre Antequera y Archidona. Justo el que precede a la variante de Loja que, paradójicamente, todavía continúa bloqueada.
Según los trabajadores, tras algún parón en meses anteriores, ahora operan en turno de día y noche para concluir lo antes posible. El primer grupo empieza a las cuatro de la madrugada, hasta las dos de la tarde; y le sigue otro turno desde las seis de la tarde hasta las cuatro de la madrugada. Sólo descansan cuatro horas para resguardarse del calor.
En total, cerca de medio centenar de trabajadores de diversas empresas adjudicatarias ponen a punto la vía en este tramo del AVE de Antequera a Granada, entre el viaducto del Guadalhorce y el de Archidona.
Mientras, en Loja la obra sigue sin dejar resultados evidentes. Los pasos permanentes subterráneos y elevados ni siquiera tienen forma; la vía sigue sin adaptarse; las catenarias no están; y la adecuación de los viejos y estrechos túneles que pasan por el casco urbano tampoco se percibe.
El contraste está a escasos 40 kilómetros de Loja, donde la obra está prácticamente terminada. Y, de hecho, así lo reconocían ayer mismo fuentes del Administrador de Infraestructura Ferroviaria (Adif), que hablaban de tramos «muy adelantados» y donde se preparan los últimos detalles de la infraestructura, como la electrificación y ajuste de la plataforma de grava que sustenta y equilibra las vibraciones de las traviesas.
Precisamente eso es lo que se está produciendo en estos momentos en los viaductos y rectas previos al bitúnel de Quejigares, a las puertas del municipio lojeño. Puentes como el de Archidona, con sus 3.150 metros entre la Peña de los Enamorados y el Arroyo de la Negra, ocupa a numerosos técnicos en el ajuste tornillos de traviesas y preparando catenarias.
También desde los viaductos cercanos al gran puente sobre el río Guadalhorce y la A-92, como el que hay sobre la A-45, los ferrocarriles de trabajo ya han empezado con el balasto, una base de piedras que se echa hasta en tres capas de unos 30 centímetros con recorridos sucesivos de la máquina, para, con una estructura de más de un metro de grava, crear la plataforma idónea para dar estabilidad, proporcionar drenaje y reducir las vibraciones propias del paso de trenes. «Estamos echando ahora las piedras; hemos comenzado desde aquí, cerca del puente del Guadalhorce, y después vamos para el gran viaducto de antes de Quejigares», explicaban ayer los operarios. Ya están puestas las traviesas en prácticamente en todo el tramo. También está lista la electrificación, porque las catenarias y los hilos eléctricos son visibles incluso desde la autovía en muchas zonas. Ahora, tras el carguero de piedras y la máquina vibratoria, llegará la barredora, que limpiará las piedras sobrantes en el entorno de la vía. «Y también hay mucho movimiento de máquinas en la zona de Bobadilla, en Antequera», contaban a IDEAL algunos operarios.
En Loja, sin cambios
Pero, frente a la actividad de la línea Antequera-Granada en suelo malagueño, en Granada el tramo lojeño del AVE sigue sin 'despegar'. Ya no hay camiones en Plines o La Atajea -sólo un cercado que rodea la zona- y la empresa mantiene vigilancia en la nueva estación, pero ya hace tiempo que retiró las casetas de obra. "Seguimos pendientes de que se solucionen las negociaciones con la empresa adjudicataria", decían a IDEAL desde Adif.
Porque el avance del AVE desde Antequera a Quejigares -con la instalación de las catenarias, señales y electrificación previos a la entrada en servicio de la infraestructura- también está pendiente de Loja y la adaptación de sus 27 kilómetros. En término municipal lojeño la cuestión no es hacer obra nueva sino compatibilizar el paso de trenes con ancho de vía convencional y de alta velocidad usando la línea ferroviaria actual, que fue la solución adoptada por el Ministerio de Fomento para abaratar costes y acelerar los plazos en este tramo, tras descartar la construcción de una nueva variante.
El tramo de Loja se adjudicó por 23,8 millones de euros a principios de 2015, aunque las obras no empezaron hasta verano para cumplir con algunos requerimientos medioambientales. Sin embargo, desde antes de primavera la obra está estancada, esperando los trabajos que conviertan la actual vía en mixta, instalen catenarias y eliminen trece pasos a nivel.







