El convenio, que las tres administraciones rubricarán en un plazo máximo de dos semanas, recibió finalmente el visto bueno en una reunión celebrada ayer en Madrid, que sirvió para encajar cuestiones técnicas y clarificar los compromisos que asumirá cada parte. En este punto, el texto ratifica la distribución de cargas para la conexión peatonal entre el Hórreo y Pontepedriña que ya habían pactado, y el por el que la Xunta y el Concello aportarán cada una el 30 %, mientras que el ADIF asumirá el 40 restante. Esto implica que Raxoi abonará unos 750.000 euros de un coste global estimado para la pasarela sobre las vías que rondará los 2,5 millones, en su diseño inicial con 12 metros de ancho y 240 de longitud.

Tanto el Concello como la Xunta se felicitaron al término de la reunión por el acuerdo alcanzado. Aunque las dos administraciones insisten en poner el acento en prioridades distintas. Mientras Raxoi subraya su apuesta por primar una solución que resuelva los desplazamientos peatonales, y no solo de los vehículos, el Ejecutivo reclama al Concello agilice las adaptaciones urbanísticas necesarias y la construcción de los accesos. «Non queremos que a barreira que acabamos de superar nas vías férreas se traslade agora ao vial Clara Campoamor», manifestó ayer a la salida del encuentro el concejal de Urbanismo, Jorge Duarte, que defendió que el acuerdo sellado para la pasarela peatonal debe servir de ejemplo para avanzar con la Xunta en el diseño de ese vial y de los accesos a la futura estación de autobuses.

Por su parte, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, recordó que la adjudicataria de la redacción del proyecto constructivo, IDOM, ya empezó la semana pasada con los trabajos de topografía. Vázquez defendió que ese proyecto estará listo este año, por lo que apremió a Fomento y al Concello a avanzar en el cumplimiento de sus compromisos.