elcorreo.com
19 abril 2016
Arrancan las obras para mitigar las vibraciones del metro a su paso por San Ignacio
Dos de los miembros de la plataforma vecinal charlan en la boca de acceso al suburbano. / F. Gómez
-
El Consorcio de Transportes realiza mediciones en las casas de los vecinos afectados, que son escépticos con el resultado de los trabajos
-
JOSU GARCÍA | BILBAO
@JosuGarcia3 -
El Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB) ha iniciado hace unos días las obras para intentar mitigar el ruido y las vibraciones que sufren vecinos de San Ignacio por el continuo paso de trenes por el subsuelo (se calcula que bajo sus hogares circulan una media cercana a los 550 convoyes al día). Los trabajos, en los que se invertirán 587.328 euros, se prolongarán durante los próximos tres meses y tienen como principal objetivo modificar el tipo de plataforma de vía que se sitúa en los alrededores de la estación del metro de este barrio bilbaíno.
Varios residentes en la zona se han unido para formar una asociación de afectados. Aseguran que soportan vibraciones «terribles». Cuentan con unas mediciones realizadas por el Ayuntamiento de Bilbao en las que queda acreditado que se están sobrepasando los límites máximos permitidos. El colectivo ya ha contactado con un abogado especializado y mantiene su determinación de llevar al suburbano ante los tribunales.
Sin afección al servicio
El año pasado, un informe interno del CTB reconocía que había quejas y que el problema podría estar relacionado con que el sistema antivibración no está funcionando en ese punto, ya que las traviesas tocan «directamente» la base de hormigón «sin posibilidad de muellear». «Estas deficiencias -se decía en el análisis- suponen la transmisión directa de las vibraciones a la infraestructura y de ahí a las estructuras colindantes». Por eso se siente en la superficie y en los pisos de la calle Lehendakari Aguirre y aledañas.
Ahora, el consorcio cambiará el tipo de traviesa y de placa para intentar acabar con el calvario que dicen sufrir los residentes en el lugar. Las obras las está ejecutando la empresa Construcciones y Promociones Balzola. Según fuentes de Metro Bilbao, la actividad no está teniendo una repercusión directa en la operativa del transporte público. A la salida de la estación, en dirección Plentzia, se ha limitado la velocidad a 20 kilómetros por hora (en lugar de 50), pero esto «no está ocasionando retrasos».
Los vecinos, por su parte, se muestran escépticos con la iniciativa. Creen que se trata de una solución «demasiado simple» para resolver «un complejo y grave» problema. No obstante, mantienen un hilo de diálogo con el CTB. Ambas partes mantuvieron una reunión a principios de año. Y hace un mes, personal de la empresa especializada Proinac (contratada por el consorcio) acudió a varias casas de miembros de la asociación para realizar mediciones. La recogida de datos se repetirá al término de las obras que ahora se han iniciado. El objetivo es comprobar el antes y el después de las medidas adoptadas.
-






