EL PROGRESO
17 febrero 2016
La basura de Lugo se trasladará en tren hasta Cerceda a partir del próximo mes
La planta de transferencia de O Ceao recibe residuos de la capital y de varios municipios más. Hasta ahora viajaban en camión
Planta de transferencia de Sogama, en O Ceao. XESÚS PONTE / AEP
Martes 16 de Febrero de 2016 | Carmen Uz
Sogama empezará a trasladar en tren a la planta incineradora de Cerceda la basura que reúne en la planta de transferencia de O Ceao a partir del 1 de marzo. En esa fecha se inicia el contrato que la empresa pública adjudicó el verano pasado a Copasa-Renfe Mercancías-Logirail. Se trata de un contrato de transporte combinado de residuos por ferrocarril y carretera. Sogama pretende aumentar del 25 al 55% la basura trasladada en tren. A las dos conexiones ferroviarias que ya tiene, en Ourense y Vigo, a través de las cuales viajan 500 toneladas diarias de basura, se sumará una línea con la estación de Lugo.
A la planta de O Ceao no solo llegan residuos de la capital, sino de un buen número de concellos del entorno, como Outeiro de Rei, Guntín, O Corgo, Baleira, Castroverde, Friol, Pol, Rábade, Castro de Rei, Guitiriz, Begonte y Vilalba. Hasta allí es transportada por diversas empresas (Urbaser, Celta Prix, Ascán...) y, en algunos casos, con medios municipales.
Los residuos, segunda mercancía en la terminal lucense
Sogama se convertirá, de forma indirecta, en el segundo cliente de la moderna e infrautilizada terminal de mercancías por tren de Lugo. La plataforma logística se inauguró en 2008 y desde entonces el único cliente ha sido, y es, la maderera Souto Carrillo.
La empresa coruñesa saca a la semana seis trenes de madera de eucalipto y uno de madera de pino hacia Portugal. La firma mueve el producto tanto a través del operador público Renfe Mercancías como del privado Comsa.
La plataforma del tren pide un comercial de Renfe en Lugo
La plataforma ciudadana 'Non perdas o tren' pide a Renfe Mercancías que destine un comercial a Lugo para intentar atraer clientes para la terminal ferroviaria.
El objetivo es sacarle provecho a una instalación por la que Lugo esperó mucho tiempo y que ahora está infrautilizada. Los sindicatos ferroviarios ven un deterioro intencionado de las infraestructuras y los servicios ferroviarios públicos, en favor de las empresas privadas.
