Las cuentas consolidadas provisionales de Renfe Mercancías y sus empresas participadas han alcanzado por primera vez el break-even o umbral de rentabilidad. Sin contabilizar los efectos de las participadas, el beneficio antes de del Ebitda de Renfe Mercancías se ha situado en una cifra negativa de 6 millones de euros en 2015, unas pérdidas un 82% inferiores a las registradas en el ejercicio anterior.

El resultado de la compañía, una vez aplicadas las amortizaciones y los gastos financieros, arroja pérdidas por valor de 38 millones de euros, 20 millones menos que en 2014, según el cierre provisional de sus cuentas.

En dos ejercicios, Renfe Mercancías ha mejorado su resultado en 40 millones de euros gracias a una política de contención de gastos, nuevas ramas de negocio y abandono de servicios ferroviarios no rentables.

En cuanto a los ingresos, el dato se sitúa en los 250 millones de euros en 2015, el 3,8% menos que en el ejercicio anterior. El descenso de la facturación está directamente ligado a la disminución de los tráficos de Renfe Mercancías, que se han reducido un 2%. Concretamente, el volumen de mercancías ha sumado 20,8 millones de toneladas en 2015.

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