Adif adjudica por 4,7 millones los contratos para lograr una rodadura óptima del AVE

El contrato para el tratamiento de perfil y amolado de carril se ha adjudicado por 3,3 millones de euros a la Unión Temporal de Empresas integrada por Mecnoservice y Comsa

EFE | MADRID

Adif Alta Velocidad ha adjudicado por 4,7 millones de euros dos contratos para lograr una rodadura óptima de los trenes AVE en perfectas condiciones de seguridad y viabilidad en líneas de alta velocidad en construcción o en su primera fase de explotación, ha informado hoy la empresa pública en un comunicado.

El contrato para el tratamiento de perfil y amolado de carril se ha adjudicado por 3,3 millones de euros a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Mecnoservice y Comsa, que también han ganado el contrato correspondiente a los aparatos de vía, por 1,4 millones.

Los trabajos se desarrollarán a lo largo de doce meses en las líneas de alta velocidad Antequera-Granada y Madrid-Extremadura (tramos Navalmoral de la Mata, Plasencia-Cáceres, Cáceres-Mérida y Mérida-Badajoz).

También se llevarán a cabo en el Nuevo Acceso Ferroviario a Levante (tramos Monforte del Cid-Murcia y Nudo de la Encina) y el Nuevo Acceso Ferroviario Norte-Noroeste de Alta Velocidad (tramos Olmedo-Zamora, Valladolid-Palencia-León, Venta de Baños-Burgos, La Robla-Pola de Lena).

La operación de tratamiento de perfil y amolado consiste en la obtención de la geometría requerida por los carriles para una rodadura óptima de los trenes, que no es posible alcanzar en su totalidad durante la producción en fábrica.

Gracias a estos trabajos se consigue la correcta interacción rueda-carril, tanto en plena vía como en los aparatos de vía, en perfectas condiciones de seguridad y fiabilidad.

El tratamiento de perfil y amolado previo, preventivo o preliminar, del carril es necesario habitualmente a la entrada en servicio de la vía y en su primera fase de explotación con el fin de aminorar posibles defectos de fabricación y eliminar la capa de material descarburada.

De esta forma se logra un material más resistente, se eliminan posibles defectos de montaje y se retrasa la formación del desgaste ondulatorio. Además, se mejora la inclinación transversal y la continuidad de la superficie de rodadura.