La circular de Metro en la que se aconsejaba aumentar la vigilancia a gays, mendigos y músicos ha provocado el cese de tres responsables y las disculpas de la empresa pública.

Pedro Blasco

El colectivo Colegas-Madrid propuso este lunes a la dirección de Metro de Madrid que pinte la estación de Chueca con los colores del arcoíris, símbolo del movimiento gay, como una medida más para concienciar contra la homofobia. Los colectivos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) Colegas-Madrid, COGAN, y Arcópoli arrancaron con su propuesta una promesa a la dirección de la empresa pública: habrá una campaña de sensibilización contra la homofobia tras conocerse una circular del departamento de seguridad que aconsejaba aumentar la vigilancia a gays, mendigos y músicos.

La necesidad de hacer una campaña de estas características fue una de las reivindicaciones de estos colectivos tras una entrevista que mantuvieron con el consejero delegado del Metro, Ignacio González-Velayos. La exposición Derechos LGBT en el mundo que organiza Colega-Madrid para concienciar sobre la situación de los derechos de este colectivo en diferentes países y zonas del mundo podría realizarse en los próximos meses en la sala de exposiciones de Metro, en la estación de Retiro.

La situación se generó a raíz de la denuncia realizada por UGT hace algunos días de la existencia de un correo interno en el que se animaba a prestar mayor vigilancia en el Metro a mendigos, gays y músicos. La dirección del Metro pidió disculpas y el lunes informó a los representes de estos colectivos que se había cesado al responsable y a dos coordinadores de seguridad por estos hechos. Igualmente se pidió disculpas a los colectivos afectados.

UGT denunció hace algunos días la existencia de un correo interno en el que se animaba a prestar mayor vigilancia en el Metro a mendigos, gays y músicos

Cuestión de la empresa

Un portavoz de COGAM no quiso valorar los ceses “por ser cuestión interna de la empresa” y añadió que, además de la campaña, los colectivos han pedido que se realicen cursos formativos que tengan en cuenta la realidad del mundo LGBT. Esta misma fuente se sorprendió de que el Metro no tenga en marcha una campaña de control que evite una circular como la que se redactó en la empresa pública y “que parece algo fuera de lugar”.

Paco Ramírez, de Colega-Madrid, se mostró satisfecho por los ceses y la celeridad con la que ha reaccionado el Metro, así como con la contundencia de las medidas. Su colectivo y el Observatorio Español contra la LGBTfobia comunicaron a Metro “el estupor e indignación por parte de la población LGBT respecto alemail interno, lo cual es una clara muestra de discriminación hacia las personas debido exclusivamente a su orientación sexual”.

El representante de la organización solicitó a su vez que Metro “tuviera a su vez un papel importante en la responsabilidad social para concienciar sobre la discriminación a LGBT en la ciudad, donde es precisamente en sus instalaciones donde a veces ha habido numerosos incidentes de insultos y agresiones a LGBT”.

“Muchos incidentes de agresión e insultos a LGBT –señaló Samir Bargachi, presidente de Colega- ocurren en el transporte urbano más usado de la ciudad, como es el Metro. Es muy importante que Metro asuma dentro de su Responsabilidad Social Corporativa las acciones de sensibilización hacia grupos discriminados en la sociedad, como es la población LGBT”.