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11 noviembre 2014
El proyecto, que incluye también la implantación de sistemas de telemendo auxiliarios, ha sido adjudicado a Indra por un importe de 3,52 millones de euros (IVA incluido). La plataforma Da Vinci integrará todos los sistemas de control, supervisión y comunicaciones necesarios para gestionar y controlar la circulación de trenes entre Olmedo y Zamora, un tramo diseñado para velocidades máximas de 350 kilómetros por hora y que de momento se abrirá con una sola vía.
El sistema Da Vinci, propiedad de Adif, integra el control de tráfico centralizado, las comunicaciones fijas y GSM-R, la señalización, los sistemas de seguridad, de planificación y regulación, el telemando de energía, la video-vigilancia y el control de las instalaciones e infraestructura de estaciones. Indra ha sido el socio tecnológico elegido por el gestor ferroviario para aportar su experiencia y capacidad en el desarrollo de la plataforma tecnológica, considerada la “más avanzada del mundo”.
El centro de regulación de Zaragoza fue el pionero en la implantación de la plataforma Da Vinci. Actualmente, las líneas de alta velocidad de Madrid-Sevilla, Madrid-Valladolid, Madrid-Barcelona, Madrid-Valencia, Córdoba-Málaga y Orense-Santiago-La Coruña están gestionadas con esta plataforma a través de cinco centros, uno central -Madrid Puerta de Atocha- y cuatro de línea: Albacete, Antequera, Zaragoza y Segovia. De momento, Fomento descarta la entrada en funcionamiento del CRC de León, que iba a gestionar el tráfico del norte y noreste peninsular, un total de 1.600 kilómetros.
Sistema versátil
El sistema Da Vinci se desarrolló durante cuatro años por un equipo de 150 personas, si bien se encuentra en constante evolución para adaptarse a los nuevos requerimientos e incorporar mejoras. Contempla la integración de todos los sistemas de telemando, la planificación de la explotación, el seguimiento de las circulaciones en tiempo real, la predicción del estado del tráfico, el envío de consignas a los maquinistas, la información al viajero o la simulación y reconstrucción de hechos pasados. Igualmente permite difundir a través de internet la información y la monitorización remota de todos los sistemas.
Su versatilidad al permitir gestionar, no sólo la red de alta velocidad española, sino también otras como la de ancho métrico (Feve), el metro de Medellín, en el que desde 2005 controla tanto el tráfico como el resto de sistemas asociados, o el de Londres (Metronet). Además ha sido la solución elegida por Marruecos y Lituania para gestionar sus respectivas redes de ferrocarril. Asimismo, esta tecnología forma parte del Proyecto de la línea de Alta Velocidad Meca-Jeddah-Medina, en Arabia Saudí.
Tramo
El primer tramo de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Valladolid arranca a la altura de Olmedo (Valladolid) y continúa paralelo al tramo de pruebas ya existente hasta Medina del Campo, donde se edificará una nueva estación ferroviaria, al sur del casco urbano. En este punto se realizará la conexión con la futura línea Medina del Campo-Salamanca, actualmente en proceso de electrificación.
Desde Medina continúa hasta la capital zamorana por el sur de las provincias de Valladolid y Zamora. Se trata de un nuevo trazado que discurre en su mayor parte separado de la línea convencional, a través de un terreno llano que no exige grandes obras de ingeniería, si bien en total se han levantado 26 viaductos. En el acceso a Zamora, una vez salvado el río Duero, la nueva línea discurre por el pasillo existente hasta la estación, que conservará su edificio de 1902.
