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17 septiembre 2013

El tren, a destajo

Las empresas constructoras de los tramos del nuevo ferrocarril al norte de Zamora capital apuran plazos para acabar la plataforma este mismo año

15.09.2013 | 06:10

CARLOS GIL El espectacular viaducto sobre el embalse de Nuestra Señora de Agavanzal, perfectamente visible desde la carretera nacional 631 se va a convertir, sin duda, en uno de los símbolos del AVE a su paso por la provincia de Zamora, cuyas obras han adquirido un ritmo frenético durante estos meses de verano. Acabada ya la plataforma del nuevo tren veloz hasta Zamora capital, fuentes del sector aseguran que la intención de Fomento es que los tramos situados al Norte de la ciudad estén concluidos este mismo año, al menos hasta el trazado más complicado de Sanabria y el paso hacia Orense.

Un plazo, que nadie ha anunciado oficialmente y que se antoja bastante difícil de cumplir, aunque se constata que por intentarlo no va a quedar. Y es que el acelerado ritmo adquirido por las obras se deja notar, especialmente en los tramos más visibles, los que discurren prácticamente en paralelo a la carretera nacional 630 y la 631, donde se aprecia un incesante trasiego de camiones, excavadoras y máquinas por todos los sitios y puentes que crecen por momentos, a velocidad de vértigo, como el mencionado sobre Agavanzal, proyectado como viaducto sobre el Tera.

Salvando el puente sobre el arroyo de Valderrey, tras el último túnel de Valorio, cuya construcción no se ha iniciado, y el túnel de casi un kilómetro que permitirá al AVE salvar la Ronda Norte de Zamora (la ZA-30 en algunos mapas), la primera gran estructura del trazado es el puente sobre el embalse de Ricobayo. Se trata de un puente de 380 metros de longitud, con un vano principal de 124 metros y apoyos sobre el propio cauce.

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