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18 marzo 2013

La doble vía de Renfe

La operadora mejora la ruta de Madrid con servicios directos de fin de semana y nocturnos en fechas señaladas, pero podría cambiar el tren hotel a Barcelona por uno diurno, regional hasta León

18.03.2013 | 03:20

Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

El tren a Madrid coge la vía directa y nocturna, aunque sea de forma tímida y todavía con escasa implantación en la programación de Renfe. La operadora trata de compensar el evidente varapalo que supuso para la región la apertura de la nueva estación de León, construida en un fondo de saco ferroviario en el que los Alvia de Asturias pierden veinte minutos al tener que entrar o salir marcha atrás. Y lo hace ampliando la oferta en la ruta de la capital con servicios directos de fin de semana (viernes y domingo) y con unos convoyes nocturnos estrenados estos días, que podrían tener continuidad en las jornadas centrales de la ya inminente Semana Santa.


Las mejoras que se están introduciendo en la línea con Madrid son la cara de las comunicaciones de larga distancia del Principado. La cruz amenaza al corredor a Barcelona. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, Fomento y Renfe estudian la posibilidad de eliminar el tren hotel nocturno a la capital catalana, para, a cambio, fletar un servicio diurno que funcionaría como un regional (con paradas) entre Asturias y León. El planteamiento se puso sobre la mesa en una reunión mantenida el pasado día 11 en Madrid entre los responsables ministeriales, los de la operadora y los sindicatos ferroviarios. En ese encuentro ya se comunicó la supresión de varios trenes en toda España. Ninguno de ellos es de Asturias, aunque los planes de Fomento pasan por eliminar en torno al 40% de los servicios de media distancia de la región.


También podría haber recortes en las líneas de cercanías, a partir de la integración de Feve en Renfe, aunque todavía no hay ninguna decisión al respecto. Eso sí, Fomento está testando el funcionamiento y la ocupación de las rutas para adecuar la oferta a la nueva situación, sobre todo en aquellas frecuencias en las que pueda haber duplicidades. Hace meses, justo antes de la extinción de la compañía de vía estrecha, llegó a plantearse un proyecto que incluía la supresión de cerca de 90 frecuencias de Feve en el Principado. Aquel borrador quedó aparcado, pero dejaba en sólo dos trenes directos -uno en cada sentido- los actuales 28 entre Oviedo y Gijón. El recorte se iba a paliar con la recuperación de la combinación de frecuencias entre Oviedo y Noreña los días laborables.


El documento también proponía la eliminación de seis frecuencias entre Oviedo, El Berrón e Infiesto, retirar 11 de los 28 trenes entre Oviedo y Trubia, y 10 de los 27 de sentido contrario. En Gijón-Avilés, la idea era dejar 19 frecuencias.


Estas amenazas y riesgos de tijeretazos contrastan con las mejoras que se están estableciendo en la ruta con Madrid. La primera medida al respecto la tomó Renfe en el mes de junio del pasado año, cuando puso en servicio trenes Alvia de viernes y domingo sin parada en León, lo que permitía acortar unos veinte minutos el viaje entre Asturias y la capital de España, al ahorrar la maniobra de marcha atrás en la estación de la provincia vecina. Además, son trenes en doble composición, con capacidad para 598 pasajeros cada uno de ellos.


A partir de la buena respuesta por parte de los viajeros a este tipo de servicios directos, que permiten bajar de las cinco horas de duración el viaje de Oviedo a Madrid, Renfe acaba de estrenar un nuevo tren «Intercity» de fin de semana entre Asturias y la capital. Circula los viernes hacia el Principado y los domingos en sentido contrario. Sólo para en las estaciones de Gijón, Oviedo y Chamartín, con lo que el tiempo de viaje queda reducido a 4 horas y 23 minutos desde Oviedo y 4 horas, y 55 minutos desde Gijón.


El tren parte de Madrid los viernes a las 15.45 horas, para llegar a Oviedo a las 20.08 horas y a Gijón a las 20.40 horas. En sentido contrario, de domingo, el «Intercity» sale de la estación gijonesa de la calle Sanz Crespo a las 16.05 horas, de Oviedo a las 16.32 y llega a Chamartín a las 21.00 horas. De forma excepcional, debido a la festividad de San José, el tren que tendría que haber circulado ayer rumbo a Madrid sale hoy y adelanta 10 minutos su horario habitual.


Según Renfe, este nuevo servicio oferta plazas sentadas de clases preferente y turista, así como servicio de cafetería. Los precios son más baratos que los del Alvia. El billete Oviedo-Madrid en clase turista cuesta 45,80 euros, mientras que el de ida y vuelta sale por 73,30 euros La operadora tiene previsto ofrecer tarifas promocionales en estos trenes, con lo que los precios iniciales podrían verse reducidos.


Por cierto, el nuevo servicio «Intercity» se presta con un tren CAF de la serie 120 que, según Renfe, permite su utilización en líneas de alta velocidad, con velocidades y prestaciones similares a la de los Alvia de la serie 130. Se trata de los convoyes que Renfe trató de implantar sin éxito en todas las frecuencias Asturias-Madrid y que, según maquinistas y expertos en ferrocarril, son más incómodos que los habituales y, además, se adaptan peor a las duras rampas del puerto de Pajares.


El último movimiento de Renfe ha sido reforzar el servicio Alvia entre Asturias y Madrid este fin de semana con la puesta en servicio de trenes Alvia nocturnos. El primero de ellos ya circuló el pasado viernes entre Madrid, con salida a las 22.30 horas, y Gijón, con llegada a las 5.57 horas. Hoy, lunes, partirá un Alvia nocturno de la terminal gijonesa de Sanz Crespo a las 23.50 horas para llegar a Madrid a las 7.22 horas de la madrugada del martes, que es jornada laborable en Madrid, donde la fiesta de San José se adelantó al lunes para evitar un «puente» de cuatro días. Estos trenes de noche paran en las estaciones habituales y tienen unas tarifas más reducidas que los Alvia diurnos.


Todas estas medidas de Renfe dan respuesta al compromiso expreso de Ana Pastor de mejorar las conexiones ferroviarias entre Asturies y la capital, deterioradas por la decisión del ex presidente Zapatero de construir una nueva estación del AVE en León, tres años antes de la llegada del tren veloz, para cumplir el compromiso electoral de suprimir el paso a nivel del Crucero. El PSOE perdió los comicios pocas semanas después.

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